La madrugada de ayer, en la localidad de Canayre, los pobladores enfurecidos prendieron fuego a dos ciudadanos venezolanos, tras ser acusados de asesinar a dos jóvenes locales en un bar-cantina en Mantaro, distrito de Unión Ashaninka – Vraem.
Los cuerpos de los venezolanos fueron incinerados vivos a orillas del río Apurímac, frente al centro poblado de Santa Rosa.