La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) debido al brote de mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, que afecta a varios países africanos. Esta decisión fue tomada por el Comité de Emergencia de la OMS tras detectar una cepa más transmisible y letal que ha alcanzado regiones no afectadas previamente.
El brote ha generado alarma después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África reportaran más de 15,000 casos y 461 muertes en 2024, lo que representa un aumento significativo respecto al año anterior. La nueva variante del virus ha sido detectada principalmente en la República Democrática del Congo, con propagación en países vecinos como Uganda, Kenia y Ruanda, lo que plantea el riesgo de una mayor expansión.
El director general de la OMS, Adhanom Tedros Ghebreyesus, subrayó la preocupación por la rápida propagación de este nuevo clado y el riesgo de que el brote se extienda más allá de África, instando a una respuesta global para contener el avance de la enfermedad.




