Durante el Foro “Circulando en la Amazonia” que se realizó en la CCITU, en su auditorio, la alcaldesa Janet Castagne enfatizó en la necesidad de utilizar esa metodología tanto para impulsar la economía regional, como para otras actividades. Puntualizó que se trata de un concepto que debe ser ampliamente conocido por la población para mejorar las condiciones de vida de esta parte del país.

PROYECTO

El proyecto Circulando en la Amazonía: desarrollo de biocomercio en cadenas de valor de frutos amazónicos de pequeños productores y empresarios del corredor económico Ucayali y San Martín, es una iniciativa impulsada por el consorcio integrado por Terra Nuova Perú, la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ucayali, Cospe y la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE Perú), con el apoyo de la Unión Europea (UE). Se ejecuta en las regiones Ucayali y San Martín desde febrero del año 2021.

Los impulsores del proyecto, es decir el equipo técnico y los beneficiarios directos han realizado esfuerzos por transformar, mejorar e innovar sus propuestas de valor con inclusión de economía circular en sus operaciones productivas y su enfoque al biocomercio como parte de su responsabilidad y compromiso con el medio ambiente.

RESIDUOS

En la Unión Europea, donde se produce más de 2.200 millones de toneladas de residuos al año, las instituciones comunitarias trabajan en la reforma del marco legislativpara promover un cambio del modelo de gestión de residuos actual, que tiene un carácter lineal, por una verdadera “economía circular”.

¿En qué consisteiría esta economía circular? ¿Qué ventajas conlleva el cambio?

La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.

De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.

En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.
Contrasta con el modelo económico lineal tradicional, basado principalmente en el concepto “usar y tirar”, que requiere de grandes cantidades de materiales y energía baratos y de fácil acceso. La obsolescencia programada contra la que el Parlamento Europeo pide medidas es también parte de este modelo.