En un lamentable suceso, un adolescente de 15 años perdió la vida en la frontera entre Satipo y Atalaya debido a la falta de equipo médico adecuado. El menor llegó a una campaña de salud con un grave cuadro de insuficiencia respiratoria, pero tras visitar dos centros de salud sin éxito, su situación se tornó crítica.
Un lamentable viaje por atención médica
El joven comenzó su odisea en el Centro de Salud de Atalaya, donde no se contaba con los recursos necesarios para atender su condición. Tras un primer intento fallido, fue trasladado al Puesto de Salud Unión Junín, que también carecía de oxígeno. La desesperación llevó a los familiares a buscar ayuda en el Puesto de Salud San Vicente de Canaan, donde el menor sufrió complicaciones adicionales como vómitos y hematemesis.
Finalmente, debido a su grave estado, fue trasladado en ambulancia al hospital de Satipo. Aunque los médicos trabajaron intensamente para estabilizarlo en la sala de emergencias, lamentablemente, poco después se confirmó su fallecimiento.
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Reflexión sobre la falta de recursos
Este trágico incidente pone de relieve la crítica situación de los servicios de salud en las zonas fronterizas, donde la falta de equipamiento médico puede tener consecuencias fatales. Es fundamental que las autoridades tomen medidas urgentes para mejorar la infraestructura y garantizar que los centros de salud estén preparados para atender emergencias.
Llamado a la acción
La comunidad exige respuestas y acciones concretas para evitar que tragedias como esta se repitan. Es esencial que se priorice la inversión en salud en regiones vulnerables, asegurando que todos tengan acceso a atención médica oportuna y de calidad.
