No causó sorpresa, pero si indignación y vergüenza entre los propios policías, el hecho que los dos policías del grupo Terna: Aimar Anthony Guerrero Barreto y James Rengifo Briceño, acusados de robar una motocicleta de su colega frente a la comisaría de Pucallpa, van a ser investigados en libertad y dejaron las instalaciones de la Deprove, luego de la Quinta fiscalía, a cargo del fiscal Néstor Javier Aldana, de donde salieron libres.
Uno de ellos se embarcó en una moderna camioneta y otro en un motocarro. La pregunta es ¿qué pasará con los policías que los capturaron?, ¿qué pasará con el policía agraviado por el robo?
Como se informó, el robo fue descubierto por los propios policías que lograron capturar a los dos efectivos y, de acuerdo con la nueva norma aprobada por el Congreso, los pusieron a disposición de ¡los mismos policías! (ya que los fiscales no son los titulares de la investigación), en este caso de la Sección de Prevención e Investigación de Robos de Vehículos (SECPIRV).
¿AYUDITA?
¿Será cierto que en esa dependencia, habrían ayudado a los «coleguitas», aprovechando la norma del Congreso que les da la dirección de la investigación preliminar?
Por eso, faltando 15 minutos para las 48 horas de flagrancia, ayer a las 10:45 a.m. recién los trasladaron a la sede del Ministerio Público. La fiscalía no tuvo tiempo para requerir una audiencia y menos para pedir la prisión preliminar o preventiva, por lo que, al estar en el límite de los plazos, el fiscal dispuso su libertad, para seguir el proceso.
A pesar de que Mori Rimachi, jefe policial en la región, podría negar la protección a los malos elementos de la PNP, desde el inicio de la detención de los ternas se habría evidenciado todo lo contrario. Privilegios que tienen los delincuentes uniformados, tratos VIP. James Rengifo, con descaro, levantó el dedo al salir del Ministerio Público, acompañado de su abogada «canera», Doris Benavides, quien, como se recuerda, estuvo acusada por formar parte de la presunta organización del fallecido fiscal Alberto Jara Ramírez quien, como se conoció, vendía puestos de trabajo en el ministerio público.
¿LAZOS CON EL CRIMEN?
Asimismo, Aimar Anthony Guerrero Barreto, hijo del técnico superior PNP Pepe Marcos Guerrero Rengifo Esquibel, policía en actividad, logró ser parte del grupo terna gracias a los contactos de su padre con los altos mandos policiales en la región. Este se tapó la cara al salir en libertad, ¿deshonor para su familia y su institución?
La Oficina de Orden y Disciplina suspendió de su cargo a los dos policías ternas. Según fuentes internas de la PNP, se realizará una investigación rápida de 10 días para su retiro. ¿Le creemos?
Pero quizás el roche más grande para la policía es que sus miembros tengan vínculos familiares con el crimen. El terna James Rengifo Briceño sería hijo de un prontuariado criminal conocido en el bajo mundo como «el Loco James». Se trata de James Rengifo Dávila, quien purga una condena por robo agravado con consecuencias de muerte en el penal de Pucallpa, con más de 13 años en prisión.
OTROS CASOS
Los lazos criminales en la gestión de Mori Rimachi no serían nuevos. Manuel Andrade Indigoya, inteligencia de la policía, murió cuando asaltaba en Acho Mego. El suboficial Salinas Paimas quedó en flagrancia pidiendo mil soles para liberar a vendedores de droga y confesó el delito. Saúl López Sánchez, comandante de guardia de Yarinacocha, pidió y aceptó recibir 400 soles para devolver un anillo de oro. Ahora, dos ternas están involucrados en el robo de una moto. Todo en un mismo año. Lo descubierto en 2024, ahora lo que falta por descubrir.
¿Cómo son los filtros de la policía? Nadie sabe, pero ya hubo y hay delincuentes uniformados en la región.