La Misión Internacional de Observación (MIO-Perú) ha publicado su informe final sobre el proceso de selección de la nueva Junta Nacional de Justicia (JNJ), revelando una serie de deficiencias que afectan la transparencia y la rigurosidad del procedimiento. El documento destaca que el proceso, que culminará con la juramentación de los nuevos integrantes en enero de 2025, adoleció de falta de transparencia y una participación limitada de candidatos idóneos.
El informe, que abarca 52 páginas, subraya que el proceso no cumplió con los estándares mínimos de publicidad y veeduría ciudadana, además de no ofrecer criterios claros para la evaluación de los postulantes. Un punto crítico señalado fue la designación del secretario técnico de la Comisión Especial (CE) como un cargo de confianza del defensor del Pueblo, lo que limitó la transparencia. Asimismo, la elección de una universidad privada para elaborar el banco de preguntas fue considerada cuestionable, ya que no se establecieron protocolos de auditoría ni metodología clara para las pruebas. La falta de información pública sobre las tachas y resoluciones de la CE también generó desconfianza en el proceso.
Este 15 de noviembre, la MIO y otras organizaciones presentarán sus observaciones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para discutir la falta de garantías en el proceso de selección de la JNJ. La abogada Cruz Silva del Instituto de Defensa Legal (IDL) enfatiza la importancia de hacer visibles las deficiencias y violaciones a derechos fundamentales en este proceso. Los nuevos miembros de la JNJ, Gino Ríos, Francisco Távara, Jaime De la Puente, María Teresa Cabrera, Víctor Chanduví, Germán Serkovik y Rafael Ruiz, asumirán sus funciones en enero de 2025, mientras que los actuales magistrados concluirán su mandato el 6 de enero.