El Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) ha sido clave en la atención de las comunidades afectadas por el déficit hídrico declarado en las regiones de Ucayali y Loreto, como parte de las acciones de respuesta a la emergencia. Desde el 5 de noviembre de 2024, la entidad ha desplegado una serie de iniciativas que incluyen la entrega de bienes de ayuda humanitaria (BAH) y asistencia técnica, en colaboración con los gobiernos regionales y otros actores locales. Este artículo tiene como objetivo ofrecer una visión detallada sobre cómo se están gestionando estos recursos, los retos involucrados y el impacto de estas acciones sobre las poblaciones más vulnerables.
El contexto de la emergencia por déficit hídrico
La escasez de agua en las regiones de Loreto y Ucayali ha afectado a miles de familias, que enfrentan no solo dificultades para el consumo de agua potable, sino también daños en la agricultura, afectación de la salud y la escasez de alimentos. La declaratoria de estado de emergencia por Déficit Hídrico en Loreto, mediante el Decreto Supremo N° 095-2024-PCM, permite que el gobierno central active los mecanismos de respuesta para mitigar los efectos del fenómeno natural.
Según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), la prolongada falta de lluvias ha producido una disminución crítica en los caudales de los ríos, lo que afecta principalmente a las comunidades ribereñas y a los sistemas de abastecimiento de agua de las zonas más aisladas.
Respuesta de INDECI: entrega de bienes y coordinación local
INDECI ha jugado un papel fundamental en la distribución de ayuda humanitaria, llevando alivio a las poblaciones más afectadas en el norte del país. En Puerto Rocha, distrito de Manantay, provincia de Coronel Portillo, en Ucayali, la institución culminó una importante entrega de 29.33 toneladas de alimentos para las comunidades de Contamana, Sarayacu, Pampa Hermosa, Inahuaya y Padre Márquez, ubicadas en áreas de difícil acceso. La intervención tiene como objetivo primordial mitigar la inseguridad alimentaria y permitir que las familias puedan sobrevivir hasta que las condiciones mejoren.
Además, el INDECI ha entregado 15 toneladas adicionales de bienes no alimentarios a la región de Loreto, las cuales incluyen herramientas y recursos para facilitar el acceso a agua potable y la reparación de infraestructuras de salud. Esta ayuda se distribuyó en localidades como Iquitos y en la ciudad de Yurimaguas, donde se entregaron más de 121 toneladas de productos en un esfuerzo conjunto con el Gobierno Regional de Loreto (GORE Loreto).
Coordinación con los Gobiernos Regionales y la supervisión de GIRED
Una de las claves de la respuesta de INDECI ha sido la eficaz coordinación con los gobiernos locales y regionales. En este contexto, el Grupo de Intervención Rápida ante Emergencias y Desastres (GIRED) desempeña un rol crucial al supervisar la entrega de los bienes y asegurarse de que los recursos sean distribuidos de manera eficiente y transparente. Este equipo también brinda asistencia técnica en la elaboración de registros de beneficiarios y en la implementación de estrategias de respuesta, utilizando plataformas como el Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación (SINPAD).
Desde la implementación del programa presupuestal PPR068 y la activación del Fondo para la Atención de Emergencias (FONDES), el INDECI ha logrado asegurar que los recursos se utilicen de manera adecuada y con un enfoque que permita una respuesta humanitaria ágil y coordinada, en beneficio de las poblaciones más vulnerables.
Impacto en las comunidades y desafíos pendientes
A pesar de los esfuerzos realizados, los desafíos persisten. La intervención inmediata de INDECI ha ayudado a mitigar algunas de las consecuencias más graves del déficit hídrico, pero la sostenibilidad de estos esfuerzos sigue siendo un tema pendiente. Expertos en gestión de emergencias señalan que la intervención debe ir acompañada de medidas más profundas a largo plazo, como la construcción de infraestructura hídrica sostenible, el fortalecimiento de los sistemas de salud y educación, y la creación de protocolos más eficaces para la gestión de crisis relacionadas con el cambio climático.
El sociólogo y experto en desastres, Carlos Fernández, opina que “si bien la respuesta inmediata de INDECI es esencial, las políticas públicas deben ser más proactivas y de largo plazo, orientadas a mitigar los efectos del cambio climático, que no solo afectará a estas regiones, sino a otras partes del país”.
Por su parte, Rosa Mena, representante de una organización de la sociedad civil en Loreto, destaca la importancia de involucrar más a las comunidades en la planificación y ejecución de las respuestas. “Es fundamental que la ayuda no solo se entregue desde afuera, sino que las propias comunidades sean capacitadas y apoyadas para gestionar sus propios recursos y saber cómo reaccionar ante emergencias de esta naturaleza.”