Al más puro estilo de Rocky Balboa, un sujeto se vio inmerso en una épica pelea de boxeo en el cruce de la avenida Sáenz Peña con el jirón Guillermo Sisley.
Con movimientos singulares, cautivó a los transeúntes que no tardaron en sacar sus teléfonos para grabar la escena. Lo más impresionante no era solo su destreza, sino también la valentía con la que desafiaba a los vehículos que pasaban peligrosamente cerca. Aunque algunos conductores pudieran haberse sentido molestos por la interrupción del tráfico, al joven boxeador parecía no importarle en lo más mínimo, concentrado únicamente en su entrenamiento matutino. Quién sabe, quizás este encuentro inesperado sea solo el inicio de una carrera que lo lleve a lo más alto de las grandes ligas del boxeo.




