En el distrito de El Agustino, específicamente en la zona del asentamiento humano Manuel Escorza, los vecinos han decidido alzar su voz de protesta debido a los constantes robos en su comunidad. Cansados de la delincuencia, han instalado cámaras de seguridad por su cuenta para intentar frenar estos incidentes.
Según denuncian, los robos son una ocurrencia diaria. Un reciente incidente involucró a dos jóvenes que, mientras conversaban en una banca de parque frente a su casa, fueron asaltados por dos delincuentes en motocicleta.
Relato de la abuelita
Una abuela de la comunidad relató un episodio particularmente preocupante: los ladrones intentaron robar la silla de ruedas de su hijo con parálisis cerebral, que estaba en la puerta de su casa. “Saqué a mi niño a la puerta y me fui unos 5 minutos a la cocina, cuando volví vi que estaban sacando a mi hijo de la silla de ruedas. Todos mis nietos salieron a ayudarme”, contó la mujer en una transmisión en vivo con Buenos Días Perú. Aunque el delincuente no logró su objetivo, la abuela tuvo que enfrentarse nuevamente al mismo ladrón solo dos horas después, cuando este se metió a su vivienda. En esta ocasión, logró ahuyentarlo amenazándolo con aceite caliente.
“Es una silla, pero me sirve. El delincuente es un abusivo”, declaró la mujer, expresando la desesperación y la valentía con la que los vecinos enfrentan la delincuencia en su comunidad.
