Entre los muros altos de rígidas barreras de cemento y fierro, las madres del centro penitenciario de Pucallpa, encontraron un motivo para sonreír en su día. La tristeza por la pérdida de su libertad, se disipó con una serie de actividades programado por ellas y el INPE-Pucallpa, en el Día de la Madre.
El jefe del tratamiento del penal de Pucallpa, Edgar Marín Guerrero, explicó los tres motivos detrás de estas actividades. “En primer lugar, se busca generar un momento de auto reflexión y mitigar el estrés que pueden sentir las internas al enfrentar la pérdida de su libertad. Segundo, demostrar a la sociedad que estas mujeres no solo tienen limitaciones y prohibiciones, sino también la capacidad de disfrutar de actividades saludables. Finalmente, se quiere ayudarlas a desarrollar habilidades y destrezas que les permitan una mejor reincorporación social.”
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LAS ACTIVIDADES
Miércoles 10 de mayo, la directiva del INPE otorgó más de 130 premios entregadas a 115 madres recluidas en el Penal de Pucallpa. Además, se realizó presentación de show infantil y las internas presentaron danzas regionales y nacionales
Jueves 11 de mayo, la organización Luz para las Naciones compartió un almuerzo de confraternidad y entregó canasta a las internas. Ese mismo día, la Iglesia Católica donó comida y sorteó 30 canastas.
Viernes 12 de mayo, diferentes organizaciones sociales realizaron donación de canastas y comida.
LAS INTERNAS
En el día central de homenaje a la madre, el INPE priorizó el ingreso de visitas de mujeres. Una larga cola esperaba ingresar al evento organizado por las propias internas.
Al interior del penal, algunas internas lloraron al reencontrarse con sus hijos. Madres e hijos conversaron en un encuentro emotivo.
La actividad empezó con un show de baile. Terminada la presentación, una interna se dirigió a abrazar a su madre y lloraron contagiando su emoción a los asistentes.
El evento terminó con un almuerzo en conjunto y entrega de canastas.
“Hemos autorizado este evento, como una actividad especial del día de la madre”, dijo Edgar Morín
DATOS
“En total, hay tres mujeres en el penal que tienen hijos, uno de 8 meses, 6 meses y de un año y medio. Además, hay dos mujeres gestantes que reciben observaciones médicas continuas. Los bebés tienen aseguradas tres comidas diarias y las madres cuentan con un espacio adecuado para su cuidado y atención”, comentó Edgar Marín
A pesar de las dificultades, las internas del Centro Penitenciario de Pucallpa encontraron un momento de alegría y esperanza. Fue un día especial. Por un instante, las barreras y las limitaciones del penal parecían desvanecerse. Las madres recluidas pudieron sentir el amor y la alegría que sus hijos les brindan, y disfrutar de una actividad llena de música, baile, comida y sonrisas.