En la madrugada de ayer, un grupo de estudiantes albergados, por segunda vez, en menos de un mes, tomaron las instalaciones de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonia (UNIA) exigiendo el retiro del administrador Juan Vela Vásquez y del Jefe de la Unidad de Abastecimiento, Emerson Silva, a quienes responsabilizaron por no atender oportunamente el problema del comedor universitario, pese a sucesivos reclamos.
El jefe de abastecimiento habría sido retirado, pero en el caso del administrador se esperaría treinta días.
Temprano llegaron el Rector, Juan López y otras autoridades universitarias e intentaron que los estudiantes depongan su actitud, pero éstos fueron inflexibles. Sólo les permitieron el ingreso para la sesión del Consejo Universitario que se realizó en la tarde.
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También llegó el Defensor del Pueblo encargado, quien también quiso ingresar, afirmando que venía a investigar un tema de la falta de abastecimiento del Tópico. Tampoco pudo ingresar.
Llegaron policías. Pero los estudiantes fueron inflexibles en sus reclamos y mantuvieron cerradas las puertas.
Kenyo Alba, estudiante de Ingeniería Agroforestal y Acuícola, expresó que la toma es en respuesta a presunto manejo irregular de de fondos por parte del administrador Juan Vela, quien no habría pagado al concesionario del comedor durante dos meses, lo que llevó a la suspensión del servicio. «El estado da un presupuesto para la universidad que debería cubrir todo el año, pero el administrador no ha gestionado correctamente estos fondos», declaró Alba.
Ya en horas de la tarde, el Consejo Universitario habría emitido la Resolución N° 385-2024-UNIA-CU (que no está colgada en su página web) donde da por «concluido a Emerson Silva Vásquez al cargo de confianza de jefe de la Unidad de Abastecimiento de la Universidad Intercultural de la Amazonia».No ha ocurrido lo mismo en el caso del Administrador.
Alex Astohuaman, secretario general de la UNIA, indicó a este medio, que en 30 días se asignará a un nuevo administrador que reemplace a Juan Vela. Sin embargo, aún no hay una resolución al respecto.
Es decir, no se habría atendido a la exigencia de los estudiantes, por lo que el conflicto podría no haberse superado.
Además del problema del comedor, los estudiantes han señalado la falta de medicamentos en el tópico universitario como otra de las razones para la protesta. «La falta de fondos también ha afectado el abastecimiento de medicamentos, lo que pone en riesgo la salud de los estudiantes», explicó Alba.
La comunidad estudiantil ha dejado claro que no es la primera vez que enfrentan problemas similares y que están dispuestos a mantener la presión hasta lograr cambios efectivos en la gestión de la universidad.
Es más, en el 2023, la Contraloría hizo tres informes sobre la deficiente atención en el comedor pero sus recomendaciones no se tomaron en cuenta. La Contraloría advirtió que el Consorcio estaba incumpliendo con el contrato. Los dos primeros informes fueron a la Comisión Organizadora, en agosto y setiembre 2023, pero la última fue al Rector, en noviembre. Con el tiempo, la situación se agravó. Hasta que los estudiantes reaccionaron, con justa razón.
TATIANA ZACARIAS
