Las ONG «Los Hijos de Fátima» y la asociación «Pro Cashibo Conservation», han emprendido una campaña para proteger el lago Cashibococha de la contaminación y el deterioro ambiental. Ambas organizaciones han creado una petición en la plataforma de Change.org exigiendo a las autoridades que declaren el estado de emergencia ambiental en esta laguna.
La solicitud presentada por las ONG plantea la necesidad de regular las actividades de pesca en la laguna reservando esta práctica únicamente para las personas locales y sus necesidades básicas. Además, se demanda detener la tala ilegal de árboles en las áreas cercanas a la laguna, ya que estos desempeñan un papel vital en la retención de agua y la conservación de las riberas.
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Bastien Maurice Louis Gerday, presidente de la ONG Los Hijos de Fátima, destaca el problema que rodea a la laguna Cashibococha: «Hay una piscina que se encuentra alrededor de Cashibococha y manda sus aguas residuales, sin ningún tipo de filtro, directamente al lago. Nosotros buscamos ordenar Cashibococha para evitar que termine como Yarina. Queremos demostrar que el lago de Cashibococha puede ser un destino turístico más vivencial, educativo y respetuoso».
Diversos factores ponen en riesgo la integridad del lago Cashibococha. A pesar de ser un lugar ideal para la pesca deportiva debido a su riqueza ictiológica, la pesca intensiva amenaza la existencia de las especies acuícolas de la laguna. «Los peces están disminuyendo rápidamente», advirtió Gerday.
TURISMO NEGATIVO
El turismo recreativo también ha tenido un impacto negativo en la biodiversidad del lago. El uso de motos acuáticas, avionetas y balsas inflables está perturbando la vida de los paiches, especie de pez nativo que aún habita en la laguna.
Además, los proyectos de urbanización que se están desarrollando cerca de Cashibococha plantean una grave preocupación. Se proyecta la construcción de 2 500 viviendas en la zona, y la mayor inquietud radica en el sistema de desagüe de estas viviendas, que podría verter aguas residuales directamente al lago. La falta de estudios ambientales y la incertidumbre sobre el destino de estos desechos generan temor entre los activistas ambientales.
A pesar de los esfuerzos realizados por las organizaciones y las gestiones estatales, las autoridades aún no han respondido de manera efectiva a la protección de la laguna Cashibococha. Gerday comentó: «Hablamos con el IIAP (Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana) para repoblar los peces en el lago, pero solo buscan salir bien en las fotos, no hay acciones concretas». Además, señaló que el gobierno regional no ha mostrado interés ni preocupación por el tema de la pesca en la laguna, posiblemente debido a la falta de incentivos económicos para proyectos ambientales.
La situación planteada en la laguna Cashibococha refleja la necesidad de fortalecer la protección ambiental en la región amazónica. Aunque existen inversiones destinadas a su conservación es evidente que se requiere una mayor preparación institucional para abordar eficazmente los desafíos ambientales y garantizar la preservación de los recursos naturales en esta importante zona.
Marcio Pérez