A las 8:40 de la mañana, personal policial del Área Contra el Terrorismo –ARECOTER- de Ucayali detuvo a Benjamín Flores Peña, de 52 años, en el centro de la ciudad. Flores Peña tenía una requisitoria vigente por el delito contra la libertad sexual en agravio de una menor de edad, emitida por el Primer Juzgado Penal Colegiado de Coronel Portillo, por un caso que se judicializó hace seis años, en 2018.
La intervención se llevó a cabo de manera rápida y eficiente, sin que Flores Peña ofreciera resistencia, poniendo fin a una búsqueda iniciada el 10 de mayo del presente año, cuando el juzgado emitió la orden de captura. La requisitoria, registrada bajo el Oficio N° 2337, está relacionada con un caso instruido judicialmente en el año 2018.
El delito de violación, máxime si la agraviada es una menor de edad, por el que Flores Peña se encontraba requerido judicialmente subraya la importancia de sancionar las acciones delictivas que atentan contra la integridad y derechos fundamentales de las personas. Las autoridades no han revelado más detalles sobre el caso en curso, pero se espera que Flores Peña sea puesto a disposición del órgano jurisdiccional que lo estaba solicitando.
De acuerdo con el Centro de Emergencia Mujer, durante los dos primeros meses de este año se reportaron 2 mil 831 casos de violencia sexual hacia niñas y adolescentes, lo que significa que 47 personas menores de 18 años sufrieron violencia sexual diariamente entre enero y febrero.
Las cifras del año pasado son igual de alarmantes. En 2023, la cifra total de violencia sexual llegó a ascender a más de 30 mil 800 casos, de los cuales más de 20 mil 700 fueron contra niñas y adolescentes entre los 0 y 17 años.
De igual manera, se conoció que más de mil 300 niñas menores de 14 años se convirtieron en madres durante el mismo periodo.
