Específicamente a las 4:10 p.m., compañeros de trabajo, amigos cercanos y familiares estuvieron reunidos en el entierro de Roger Alberto Pérez Cárdenas (39), exfuncionario del Ministerio Público (MP), quien falleció el pasado martes 2 de julio, durante un incendio producido en la 2da cuadra del Jirón Fitzcarrald (Callería). En tanto ayer se conocieron videos donde se observa a un desconocido que pudo haber originado el incendio.
Antes, el cuerpo de Pérez Cárdenas, estuvo en el auditorio del MP, en la Av. San Martín. Desde allí, los asistentes, se movilizaron al Cementerio de Pucallpa, en buses de la Universidad Nacional de Ucayali. El hermano mayor de Roger Alberto, trabaja en el área administrativa de la casa superior de estudios. Era un acto de consideración, solidaridad con el dolor de los familiares.
El padre, Heli Pérez Tuesta, trabajador de la Municipalidad Distrital de Masisea (MDM), indicó que Roger Alberto, era aficionado al fútbol, además tenía cualidades como responsabilidad, empatía, respeto, que brindaban confianza a las personas que lo rodeaban, produciéndose una ilusión de que, ante cualquier adversidad, las cosas podrían mejorar tarde o temprano. Era muy optimista. Roger Alberto, formaba parte del pool administrativo del Distrito Fiscal de Ucayali, área en la que era el más requerido, incluso, realizaba trabajos solicitados por la presidencia de la Junta de Fiscales.
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Este medio de comunicación pudo conocer que, uno de los hermanos de Roger Alberto, fue el primero en advertir el incendio originado en la vereda del predio 246 –construido el primer nivel de material noble, y el segundo, de madera–, en el que vivían. Fue él, quien intentó despertar a Roger Alberto, pero, encontró la puerta de la habitación cerrada –estaba ubicada en el 2do nivel–, y, aunque insistió, no pudo comunicarse con Roger Alberto. Así que fue a buscar a sus padres. Era alrededor de la 1:20 a.m., una madrugada diferente. Al retirarse del predio, observaron a Roger Alberto, en el segundo piso, intentando salvarse. Lamentablemente no pudo.
La familia Quispe Zúñiga, del predio 248, también experimentó la misma desesperación imprevista. JQZ (14) estaba entreteniéndose en el celular, hasta que, vio a sus vecinos en problemas. Lo primero que hizo fue correr a avisar a Carlos Quispe Zúñiga, hermano mayor, pero, rápidamente advirtieron que el incendio estaba extendiéndose. Bajaron acompañados de Juan Quispe Urbano, padre de ambos.
“Estaba durmiendo. Mi habitación estaba en el tercer piso. Me avisaron que había una densidad de humo. Desesperadamente bajamos. El incendio estaba fuera de control”, declaró Quispe Urbano, quien arreglaba cocinas, licuadoras, ventiladores, entre otros electrodomésticos. También era director del grupo musical “Los embajadores de Cristo”.
Quispe Urbano, comentó que, las lenguas de fuego, prendieron en el tercer piso del predio 248, pues una parte era de madera. El predio fue quemado de arriba hacia abajo, empezando en el tercer piso, y llegado al primero en segundos. Intentó presentar denuncia en la Comisaría PNP Pucallpa, pero le mencionaron que no procedería la acusación.
Inicialmente, la información dada por Pool Meza Alcocer, comandante departamental de Bomberos de Ucayali, decía que encontraron thinner, azufre, gasolina en el predio 248. Además, fardos de ropa y chatarrería. Sin embargo, Quispe Urbano, lo niega. El origen del incendio podría ser más complejo. Los vecinos de la 2da cuadra del Jirón Fitzcarrald, manifestaron que una persona lo habría provocado. Al parecer, eso podría ser cierto.
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INDICIOS DEL ORIGEN
Diario Ímpetu, obtuvo un par de videos que registraron cámaras de vigilancia –uno de un local comercial, y otro de un Hotel–. En el video del Hotel, se observa que el pasado martes 2, a la 1:12 a.m., dos efectivos de Serenazgo de Coronel Portillo, intentaron retirar a una persona sospechosa que estaba en la vereda del predio 246. Tres minutos después, el hombre que utilizaba un bastón para estabilizarse, vestido con un polo de manga corta, un short, y sin calzado, por la persistencia de los efectivos, fue a la puerta del Hotel Leveint Pucallpa. Ahí permaneció, incluso, cuando los efectivos volvieron a pasar, él, levantó el bastón. Los efectivos, esta vez, no insistieron en retirarlo.
A la 1:19 a.m., el hombre volvió al predio 246. Una fuente mencionó que la persona intentó colocar un colchón en la puerta enrollable metálica del predio 246 para descansar. Para soportar el frío prendió fuego, sin embargo, al parecer se salió de control. Ocho minutos después, a la 1:27 a.m., empezó a expandirse, pero, curiosamente el hombre en vez de alertar a los vecinos, se alejó lentamente. Hasta el cierre de edición, continuaba la investigación para determinar el origen y él o los responsables de la tragedia que ha enlutado a una familia y ha llevado a la desesperación económica a otra.
✍ SEBASTIAN F. PÉREZ
