El pasado martes 30 de julio de 2024, a las 7:00 de la noche, Rafael Rodrigo Romero Ochoa, de 33 años, natural de Junín, falleció en la ciudad de Pucallpa. Su cuerpo permanece en la morgue local debido a que no se ha logrado ubicar a sus familiares.
Minutos antes, a las 6:50 de la tarde, agentes de Grupo Halcones, que en ese momento trasladaban a un detenido con requisitoria vigente, fueron alertados por transeúntes sobre un hombre que estaba convulsionando en la vereda del hospedaje Galo 1, ubicado en la cuadra cinco del jirón 7 de Junio, en el distrito de Callería.
El sujeto, de contextura gruesa y barba, cuya identidad no se pudo conocer pues no portaba Documento Nacional de Identidad, vestía un pantalón jean, polo negro y zapatillas marrones. Los agentes policiales, al llegar al lugar, encontraron al hombre en un estado crítico. De inmediato, a las 6:54 de la tarde, el personal policial procedió a comunicar el hecho a la Central 105 a las 18:54 horas, solicitando urgentemente la intervención del SAMU.
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Según los policías intervinientes esperaban la llegada del personal médico, los efectivos prestaron primeros auxilios al hombre, rodeados por aproximadamente 30 personas que se aglomeraron en el lugar. Los intentos de identificar a algún familiar o conocido del afectado fueron infructuosos, ya que nadie en la multitud lo reconocía.
Ante la tardanza del SAMU, los agentes tomaron la decisión de trasladar a Romero Ochoa al Hospital Regional de Pucallpa en un motocarro disponible. Una vez en el nosocomio, fue ingresado por el área de emergencia y atendido por el médico Lázaro Lemus Martínez. Pese a los esfuerzos del personal de salud, minutos después, Lemus Martínez declaró el fallecimiento de Romero Ochoa, quien logró ser identificado por agentes de la Oficina de Investigación Criminal.
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Minutos después, en el mortuorio del Hospital Regional se procedió a la diligencia de levantamiento del cadáver, que contó con la participación del abogado Larry Garayar Arcentales, fiscal adjunto de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Coronel Portillo,y la médico legista Nelly Benita Flores Abarca, se indicó como causa probable de muerte asfixia por sofocación interna, ordenando su internamiento en la Morgue Central de Pucallpa para la realización de la necropsia de ley.
El cuerpo de Rafael Rodrigo Romero Ochoa permanece en la morgue a la espera que los familiares del occiso se presenten para darle cristiana sepultura.
