La relación entre la mente creativa y las sustancias psicoactivas ha sido objeto de debate y fascinación durante siglos. En el caso de Robert Louis Stevenson, autor de uno de los relatos más emblemáticos de la literatura moderna, «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde», la historia de su creación está teñida de misterio y de un contexto complejo, donde los efectos de la cocaína parecen haber jugado un papel crucial en el proceso creativo.

La narrativa que Stevenson desarrolló en 1885 y publicó en 1886, es considerada una de las más influyentes dentro del género de la novela de terror y tiene un trasfondo psicológico que profundiza en la lucha interna del ser humano entre el bien y el mal. Sin embargo, la manera en que se gestó este relato y la relación de Stevenson con su propia salud mental y las sustancias con las que se trataba, presenta una historia fascinante y poco convencional.

Un Genio Atrapado por el Dolor

Robert Louis Stevenson, nacido en Edimburgo en 1850, sufrió de problemas de salud crónicos a lo largo de su vida, incluyendo afecciones pulmonares graves que lo hicieron propenso a la tuberculosis. Para tratar de mitigar el dolor y las dificultades derivadas de su enfermedad, Stevenson recurría frecuentemente a la cocaína, que en aquella época no era vista como una droga peligrosa, sino más bien como un analgésico y estimulante.

Según relatos cercanos, la cocaína fue utilizada por Stevenson para aliviar el dolor físico y, en ocasiones, incluso para impulsar su creatividad. La conexión entre el uso de esta sustancia y la producción literaria del escritor es destacada en la anécdota que su esposa, Fanny Stevenson, relató sobre la creación de «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde». Fanny, quien estuvo junto a él en los últimos años de su vida, aseguró que una noche, al despertar debido a los gritos de Stevenson, él le comentó que había estado soñando con una historia increíblemente vívida, la cual en ese momento estaba creando en su mente. Ese sueño se convirtió, en palabras de Fanny, en el germen de una de las novelas más emblemáticas de la literatura victoriana.

La Transformación Literaria y el Uso de la Sustancia

La historia que Stevenson ideó —la de un hombre dividido entre su moralidad y su impulso destructivo— se convirtió en un espejo de los conflictos internos que él mismo podía estar experimentando. La dualidad entre el bien y el mal que encarnan los personajes del Dr. Jekyll y Mr. Hyde podría reflejar no solo los aspectos de la personalidad humana, sino también los efectos de las sustancias que transformaban a Stevenson, tanto como a su protagonista. La obra, por tanto, se ve enriquecida por la experiencia personal del autor, quien fue un hombre atrapado por sus propios demonios, buscando la redención en un contexto médico y psicológico en el que la cocaína no solo fue un medicamento, sino un catalizador para el proceso creativo.

Fanny Stevenson también fue una figura clave en la configuración final de la obra. Cuando leyó el primer borrador de su esposo, sugirió que el relato fuera reescrito como una alegoría, una idea que Stevenson adoptó de inmediato. Con el consejo de su esposa, reescribió la novela en tan solo seis días, aunque algunos biógrafos sugieren que la prisa de esta reescritura también pudo haber sido motivada por el deseo de terminar rápidamente una historia que lo atormentaba.

La Dualidad y los Efectos de la Cocaína: Un Debate Contemporáneo

El uso de la cocaína por parte de Stevenson refleja un contexto histórico en el que la droga era comúnmente prescrita como tratamiento médico, aunque su potencial adictivo y sus efectos negativos no eran completamente comprendidos en la época. Sin embargo, el impacto de esta sustancia en su creatividad es un tema interesante para los estudios literarios y psicológicos contemporáneos. Algunos investigadores sugieren que el consumo de cocaína, al igual que otros estimulantes, podría haber agudizado la mente de Stevenson, dándole acceso a una producción creativa más fluida, pero también incrementando su ansiedad y su conflicto interno, temas que quedaron reflejados en su obra.

El personaje de Mr. Hyde, con su naturaleza destructiva y peligrosa, puede verse como una metáfora de las consecuencias de este consumo desmedido. Al igual que la droga transforma a Stevenson en una persona diferente, Mr. Hyde se presenta como una alteración grotesca de la personalidad de Jekyll. Los efectos negativos de la cocaína no solo afectan la salud física del escritor, sino también su bienestar emocional y psicológico, creando una tensión que se convierte en el núcleo mismo de la novela.

La Apreciación Crítica y los Contextos Socioculturales

«El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» no solo es una reflexión sobre los efectos destructivos de la división entre los instintos humanos más básicos y la moralidad que los reprime, sino también una crítica de las estructuras sociales y científicas del momento. La figura de Jekyll, un hombre respetable y científico, que al final se ve incapaz de controlar la fuerza de sus impulsos a través de la fórmula de Hyde, pone en cuestión las suposiciones victoriana sobre la naturaleza humana y la moralidad.

La lectura contemporánea de la obra tiende a ver a Jekyll y Hyde como símbolos de las luchas internas en una sociedad represiva que, como el propio Stevenson, no puede escapar de sus propias contradicciones. El hecho de que Stevenson, como Jekyll, no solo fuera un escritor talentoso, sino también un hombre vulnerable, atrapado en su dolor físico y emocional, hace que la obra sea aún más relevante en el análisis actual de la psique humana y sus complejidades.

Conclusiones: Una Obra Forjada en las Sombras de la Mente

«El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» sigue siendo una de las obras más leídas y estudiadas del canon literario mundial. La relación de Robert Louis Stevenson con la cocaína y la influencia que tuvo sobre su proceso creativo abre un campo de reflexión fascinante sobre los límites entre la salud mental, el sufrimiento físico y la producción artística.

La obra no es solo una alegoría sobre el bien y el mal, sino una representación compleja de la lucha interna de un ser humano frente a sus propios límites. En este contexto, el papel de Fanny Stevenson en el proceso creativo, su influencia en la reescritura y su apoyo en momentos críticos, resalta como un factor determinante en la culminación de una obra maestra.

Al final, la historia de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, y la historia misma de su creación, es un recordatorio de los oscuros recovecos de la mente humana y de las complejidades que rodean tanto al genio creativo como a las sustancias que lo pueden transformar, tanto para bien como para mal.