Desde Pucallpa, el defensor del pueblo, Josué Gutiérrez Cóndor, hizo un llamamiento urgente para garantizar la atención y protección de tres menores indígenas: un niño de 4, una niña de 8 años y otra de 12, quienes han sido víctimas de violencia sexual y malos tratos por parte de personas de su entorno familiar. Este caso ha sido puesto en conocimiento de la Oficina Defensorial de Ucayali, que actualmente se encarga de su seguimiento. Gutiérrez enfatizó la necesidad de tener en cuenta la edad, el grado de madurez y las necesidades particulares de los menores, en consonancia con su interés superior.
La situación fue denunciada por una vecina, quien, al conocer los detalles de la vulneración de derechos que sufrían los tres hermanos, informó al personal de la Defensoría Municipal del Niño y el Adolescente (DEMUNA) del distrito de Tahuanía, en la provincia de Atalaya. Es relevante mencionar que la madre de los niños falleció y su padre los abandonó, dejándolos al cuidado de su hermana mayor y su pareja. Estos tutores, lejos de protegerlos, los mantenían en condiciones deplorables y cometían actos que afectaban gravemente su integridad física, psicológica y sexual.
Una evaluación inicial del caso reveló que los tres menores carecen de documentos de identidad, lo que los deja en una situación de total abandono e indefensión frente al Estado. Tras conocer los hechos, personal de la Defensoría del Pueblo recomendó a la responsable de la DEMUNA de Tahuanía presentar la denuncia correspondiente ante la comisaría local.
Posteriormente, se logró el traslado de los menores al centro de salud de Tahuanía, donde se les realizaron evaluaciones médicas que confirmaron la afectación a la integridad sexual de las hermanas de 8 y 12 años.
En la actualidad, los niños se encuentran en la ciudad de Atalaya, aún sin documentos de identificación. La Defensoría del Pueblo está trabajando en coordinación con el Reniec para restituir su derecho a la identidad y tramitar las medidas de protección necesarias.
El defensor del pueblo, Josué Gutiérrez, expresó su preocupación por la reactividad del Estado en estos casos, señalando: “Seguimos teniendo todavía un Estado reactivo que actúa tras hechos muchas veces consumados. Ojalá hubiéramos llegado antes, seguiremos trabajando”, dijo Gutiérrez, quien el viernes y sábado estuvo en Pucallpa coordinando la próxima Cumbre de Pueblos Indígenas, que se celebrará en septiembre.
