Un lamentable incidente de violencia empañó la celebración del aniversario del caserío Nueva Luz en el distrito Constitución, provincia de Oxapampa, departamento de Pasco, cuando dos personas resultaron heridas por disparos. Entre las víctimas se encuentra una menor de 13 años, identificada con las iniciales M. T. S. F. P., y un hombre de 52 años, Yeral Medina Taipe. Ambos fueron trasladados de emergencia hacia el Hospital Regional de Pucallpa, donde vienen recibiendo atención médica.
Las dos personas heridas llegaron al Hospital Regional de Pucallpa alrededor de las 8:50 de la mañana del domingo 11 de agosto, según reportó el suboficial de tercera de la Policía Nacional del Perú, Mike Manolo González Flores, quien se encontraba en servicio en el área de emergencias del hospital. Los heridos fueron ingresados con lesiones visibles causadas por proyectiles de arma de fuego.
De acuerdo con el testimonio de Melita Pariona Pérez, madre de la menor, el acto de violencia ocurrió en medio de la celebración del aniversario del caserío Nueva Luz. Según relató, durante los festejos, estalló una confrontación entre los presentes, la cual degeneró en un tiroteo, provocando el pánico entre los asistentes. La menor recibió un disparo en la pierna izquierda, mientras que Yeral Medina fue alcanzado por un proyectil en la cabeza, lo que le causó una grave hemorragia cerebral.
En el nosocomio de Pucallpa, la menor fue atendida por el médico de turno, Juan José Mozombite Tiburcio, quien diagnosticó una herida por proyectil de arma de fuego en su pierna izquierda. Su condición es estable. Por otro lado, Yeral Medina se encuentra en estado crítico, debatiéndose entre la vida y la muerte. Fue atendido por el médico de trauma shock, Alex Hamilton Trinidad, quien confirmó la gravedad de su condición debido a la hemorragia cerebral que presenta.
Hasta el momento, la Policía no ha ofrecido detalles adicionales sobre las circunstancias que originaron la gresca y los disparos. Se desconoce si se ha identificado a los responsables del ataque. Las autoridades continúan investigando los hechos, mientras la comunidad de Constitución permanece conmocionada por lo sucedido.
Este incidente pone nuevamente en relieve la necesidad de reforzar la seguridad en eventos públicos y de fiestas populares, donde las celebraciones pueden verse interrumpidas por hechos de violencia, provocando situaciones como ésta.
Las familias de las víctimas esperan ahora la pronta recuperación de sus seres queridos, mientras se mantiene la esperanza de que la justicia prevalezca en este trágico suceso y se dé con los responsables.


