Una ofensiva del Ejército de Colombia contra guerrilleros disidentes de las extintas FARC que se mantuvieron al margen de las negociaciones de paz resultó en 15 muertos y más de una decena de heridos. La acción militar se llevó a cabo en El Plateado, un sector del municipio de Argelia, en el suroeste del país, donde el denominado frente Carlos Patiño había establecido un bastión repleto de narcocultivos.
Los militares informaron que lograron «neutralizar» a 15 integrantes de este frente y que «al parecer, 12 integrantes más de la mencionada estructura estarían heridos». El Ejército confirmó que la operación militar sigue en curso.
El 16 de abril, la disidencia llamada Estado Mayor Central (EMC) se dividió en dos grupos: uno liderado por alias «Andrey», que continuó en conversaciones con el gobierno, y otro encabezado por alias «Iván Mordisco», quien se apartó de las negociaciones.
Según el gobierno, el frente Carlos Patiño está bajo el mando de Iván Mordisco, un poderoso cabecilla y exmiembro de las FARC que se negó a firmar el acuerdo de paz de 2016. Contrario a la mayoría de sus antiguos compañeros, Mordisco no se desmovilizó y sigue operando como un importante líder guerrillero.
Esta ofensiva marca el primer gran golpe contra esta escisión del EMC. En medio de las tensiones en la mesa de conversaciones, el presidente Gustavo Petro pidió a la fuerza pública que capturara vivo a Mordisco para someterlo a la justicia.

