En el 2015, el médico Julio Zelada denunció una extorsión, ordenada y coordinada desde una cárcel de Huánuco. Los extorsionadores fueron detenidos y juzgados. Uno de ellos apeló la condena, pero, hace pocos, la Sala ratificó la pena. El ejemplo del médico que no cayó en el negocio que se basa en el miedo, debería inspirar a otros ciudadanos para no caer en las garras de los extorsionadores. Hay otros casos notables de extorsión en Pucallpa, donde incluso participaban policías. El más reciente ocurrió en marzo de este año. Durante el 2023, en el país se registraron 22 mil 302 casos de extorsión, un negocio ilícito que va en aumento, basándose en el temor que los extorsionadores infunden en sus víctimas, las que, en su mayoría no se atreven a denunciar.

EL NEGOCIO DE LA EXTORSIÓN ATACA A EMPRENDEDORES MYPE

Pero médico denunció a quienes le enviaron balas y amenaza escrita con sangre

Parece mentira, pero mientras se habla de más oportunidades a los micro, pequeños y medianos empresarios, éstos deben enfrentar la creciente inseguridad y, si no son asesinados o heridos, caen en las garras de los extorsionadores.

Algunos bodegueros o mujeres que tienen sus pequeños negocios, se quejan de indeseables que les piden “cupos” para no atentar contra sus negocios o sus familiares. Temen denunciar. En marzo de este año, un policía fue implicado en la extorsión al dueño de un aserradero.

EJEMPLO A SEGUIR

Quien no cayó aplastado por el negocio del miedo, fue el médico Julio Zelada, dueño de una clínica médica en Pucallpa. El año 2015, los extorsionadores lo amenazaron. Denunció y en un operativo policial detuvieron a dos implicados que fueron sentenciados a purgar carcelería. Hace poco, uno de ellos, Risco Brandy Ramírez Saboya, apeló la sentencia, pero no pudo convencer a la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Justicia de Ucayali, que le ratificó su condena.

LA EXTORSIÓN

En abril de 2015, el médico encontró en la puerta de su casa un sobre con una carta escrita con sangre y dos balas calibre 38. Lo amenazaron con atentar contra su vida y la de su familia si no pagaba 20 mil soles. El extorsionador se identificó como “El Negro Daniel” y dio un número de teléfono para coordinar el pago.

Julio Zelada, armándose de valor, tomó la decisión de hacer la denuncia en la División de Investigación Criminal (DIVINCRI) de Ucayali. Los policías organizaron un cuidadoso operativo encubierto. En conversación con los extorsionadores, se redujo el pago a cinco mil soles. Confiados en el éxito de su delito, los extorsionadores exigieron que la entrega del dinero se realice en la plaza del asentamiento humano de Roca Fuerte, en el distrito de Manantay.

El 30 de abril, a las 21:40 horas, Luis Villajuan Zevallos llegó a recoger el dinero. En esos momentos, los agentes lo capturaron en flagrancia, con los billetes en la mano.

Villajuan delató a Risco Ramírez y a su hermano, Jairo Gesler Ramírez Saboya, como sus cómplices. Luis Villajuan explicó que había coordinado la entrega del dinero con Jairo, recluido en un penal en Huánuco. Tras recibir el dinero, debía entregárselo al hermano, Risco Ramírez.

Se encontraron llamadas entre Luis Villajuan y los hermanos Ramírez. Además, Julio Zelada reconoció a Risco, como ayudante de un electricista que realizaba instalaciones en su clínica.

PRIMERA SENTENCIA

Risco Ramírez fue sentenciado por el Juzgado Penal Unipersonal de Ucayali el 3 de octubre de 2022, como coautor de extorsión en grado de tentativa. Seis años de prisión y reparación de mil soles.

APELÓ

La defensa de Risco Ramírez apeló la resolución argumentando que fue implicado por un conflicto personal con Luis Villajuan, quien había sido pareja de la actual compañera del imputado. Alegó que Luis lo había involucrado falsamente en el crimen por resentimientos personales. Lo curioso es que Luis Villajuan se retractó tratando de salvar a Risco.

En la apelación, la defensa de Risco argumentó que el Juzgado había cometido “errores de hecho y de derecho” al basarse en testimonios contradictorios y “meras suposiciones de la fiscalía”.

Para la Sala, sin embargo, las grabaciones de llamadas telefónicas y las declaraciones de testigos, confirmaban la culpabilidad de Risco Ramírez. Y seguirá en la cárcel.

CASOS CON UNIFORMADOS

En febrero 2022 un mega operativo de la fiscalía y policía contra el crimen organizado intervino a la banda delictiva ‘Los Prácticos de Ucayali’, dedicada al robo de vehículos y la extorsión. La PNP los seguía desde el 2019, y los encontró en Puerto Inca, donde desmantelaban los vehículos o colocaban en manos de receptadores para venderlos y extorsionar a sus propietarios. Capturaron a 13 personas y recuperaron siete vehículos. Un policía y un reo del penal de Pucallpa, estaban involucrados. Allanaron 19 inmuebles. Participaron 150 policías y 18 fiscales de Lima.

Ese mismo año, en mayo, policías de la DIVIAC y personal del Ministerio Público intervinieron a 16 presuntos integrantes de los “Topos del Oriente” dedicados a la extorsión y al tráfico de terrenos. Llamaban a sus víctimas exigiéndoles pagos de 100 mil a 200 mil soles y si no entregaban el dinero, invadían violentamente sus predios. A la invasión le daban una apariencia de legalidad falseando documentos, para venderlos. Entre su lista de víctimas, Gabriel Vásquez Ríos, murió en una gresca por la posesión de uno de sus terrenos en el distrito de Yarinacocha. Las autoridades identificaron a Emerson Murayari Vásquez alias “Negrín” como el cabecilla y a funcionarios públicos, quienes facilitaban la información de los predios.

En setiembre 2022, el entonces jefe de la Macrorregión Ucayali, general PNP Enrique Goycochea.

Informó sobre la detención de: “Cuatro miembros de la PNP que lamentablemente se encontraban realizando actividades ilícitas. A estas personas se les acusa de intervenir a cuatro empresarios y luego pedirles un presunto cupo extorsivo”. Fueron acusados de presuntamente participar en secuestros y extorsiones contra empresarios. Habrían solicitado 50 mil soles a una de sus víctimas.

Según la denuncia, no habrían actuado solos y tendrían sus cómplices, también integrantes de la institución. Precisamente, según América Noticias, cuando estos últimos confesaron el paradero de una de las víctimas, con esa información, “los agentes organizaron una operación y lograron capturar a otros tres suboficiales. Para las autoridades, serían integrantes de la organización criminal ‘Los Elegantes de Manantay’.

En marzo de 2024 (este año), policías anticorrupción detuvieron al S02 Cristian Huamaní Alvis, cuando Renato Andree Soto Flores (20), usando un chaleco policial (de propiedad de Cristian) extorsionaba al propietario de un aserradero en Manantay. Al ser intervenido por los policías, terminó delatando a Cristian Huamaní quien lo habría enviado para simular una intervención policial. En comunicación con Huamaní este le dijo al empresario que le dé facilidades a su cómplice porque era un informante y que el Ministerio Público tenía conocimiento de la diligencia. Con esas evidencias a Huamaní lo detuvieron en la comisaría de Yarinacocha, donde prestaba servicio. El general Carlo Mori Rimachi, actual jefe Policial de Ucayali, dijo que si encontraban responsabilidad en el policía, descargarían todo el peso de la ley.

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