Debido a la huelga general indefinida que mantienen los trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), en los 68 penales del país, el pasado fin de semana, los familiares de los reclusos no pudieron ingresar a visitarlos.
Así mismo se suspendió la entrega de paquetes por parte de los familiares para los reclusos. Tampoco se dan paso a las diligencias judiciales y fiscales a los reos en cárcel, así mismo el acceso de abogados para entrevistarse con sus patrocinados está suspendido.
Radicalizando su medida, los trabajadores han restringido el ingreso de los técnicos y profesionales de la Oficina de Infraestructura, que vienen haciendo el levantamiento de información del proyecto inconcluso de mejoramiento de la capacidad penitenciaria, del penal de Pucallpa.
Solo se encuentra activo el servicio de seguridad, la alimentación de los internos y las atenciones de emergencia en salud.
Los trabajadores permanecen en el frontis del reclusorio, expresando su malestar y haciendo escuchar sus demandas de un incremento de la Remuneración Integra Mensual (RIM), que desde hace más de 10 años no ha sido reajustada, a quienes laboran bajo el régimen de la Ley N° 20709; también vienen solicitando el cumplimiento de la negociación colectiva 2023 – 2024, la reconsideración de los puntos denegados en la negociación colectiva y en la coalición 2024 – 2025.
De la misma manera exigen el presupuesto para el seguro complementario del personal, por trabajo de alto riesgo; el presupuesto para el proceso de incorporación de personal a la Ley N° 29709 ( Ley Especial de la Carrera Penitenciaria), en el 2025 y otros que tienen que ver con las mejores condiciones laborales.


