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El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha solicitado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, así como contra el líder de Hamas, Yahya Sinwar, y su buró político, Ismail Haniyeh, por presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad en Israel y Palestina. La investigación, que abarca desde 2014 hasta la actualidad, se centra en los crímenes cometidos en el territorio palestino ocupado, involucrando tanto al Gobierno israelí como a las milicias palestinas.
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Reacciones y contexto político
El anuncio del fiscal ha generado una serie de reacciones tanto en Israel como en Palestina. El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó el anuncio de «escandaloso» y acusó al sistema judicial internacional de estar en peligro de colapso. Por su parte, Hamas condenó la decisión, afirmando que comparar a la víctima con el verdugo es injusto y viola tratados internacionales que otorgan al pueblo palestino el derecho a resistir la ocupación.
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Implicaciones y jurisdicción
El CPI, aunque no cuenta con la membresía de Israel, tiene jurisdicción sobre los crímenes cometidos en territorio palestino o por nacionales palestinos en otro Estado miembro. Las acusaciones incluyen crímenes de guerra cometidos en el contexto del conflicto armado entre Israel y Palestina, así como de lesa humanidad como parte de ataques contra la población civil.
