Medaly Salazar Flores, vicepresidenta de la Asociación de Ganaderos de Nuevo Requena, refirió que la ganadería de la localidad de San Pablo de Juantía experimenta una transformación gracias al programa de inseminación artificial del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
destaca cómo la implementación de técnicas de inseminación artificial revoluciona su negocio.
“Yo no sabía nada de ganado. Mi abuelita siempre nos decía inviertan en vacas y lo que nos limitaba, era no tener el terreno donde criar”, agregó Medaly.
Ella contó que formada su Asociación, acudieron al ministerio de desarrollo agrario y riego (MIDAGRI) donde les abrieron las puertas para brindarles asistencia en la crianza del ganado y el mejoramiento genético. De esa manera, se acogieron al programa del INIA. Ahora, están en espera del regreso de los especialistas del INIA para confirmar cuántas de sus 20 vacas inseminadas serán madres el próximo año.
La adopción de estas técnicas permite a los ganaderos de la región mejorar la calidad de su ganado, incrementando tanto la producción de carne como de leche, lo que a su vez genera un impacto positivo en la economía local.
José Navarro, empresario ganadero y vicepresidente de la mesa técnica de Ucayali, también refirió que su vida cambió al tomar contacto con el INIA. “El éxito se basa en adquirir conocimientos. Eso en la Amazonía es complicado para los ganaderos. Aquí tenemos que ser auto didactas para sacar el jugo a las asesorías que nos pueda brindar”, dijo, destacando la importancia de las asesorías técnicas brindadas por el INIA y el Senasa.
Felipe Longa Castillo, presidente de la Asociación de Productores Lecheros de la Carretera Federico Basadre, también fue beneficiado de estas iniciativas. Con más de 12 vaquillas producto de la inseminación artificial, Longa Castillo ha visto mejorar la producción de leche y carne de su ganado.
“Si hablamos de ingresos obligatoriamente tiene que mejorar la economía. Es que las vacas salen con más leche y con más carne. Estos ejemplares crecen más rápido y mejora la economía. El manejo genético es una buena opción”, señaló.
En tanto los técnicos del INIA están dispuestos a brindar sus conocimientos a quienes lo necesitan para impulsar la ganadería y otras actividades productivas.




