En lo que debería haber sido una tarde disfrutando del deporte entre amigos, terminó en tragedia cuando un niño perdió la vida después de recibir un fuerte impacto con un balón en sus partes íntimas.
El trágico suceso tuvo lugar en Maharashtra, India, y la víctima fue identificada como Shambhu Kalidas Khandve, de tan solo 11 años. Según los informes, el niño estaba jugando al cricket con sus amigos durante las vacaciones de verano cuando ocurrió la fatalidad.
El partido se llevaba a cabo de manera amistosa y sin incidentes, hasta que en un lanzamiento, una pelota fue desviada hacia Kalidas y lo golpeó en su zona más sensible.
¿Qué pasó exactamente?
Según relatan sus compañeros, Shambhu estaba entusiasmado disfrutando del juego hasta que le tocó lanzar. Después de enviar la pelota hacia uno de los bateadores, esta fue golpeada hacia su dirección por uno de ellos.
La fuerza del impacto fue tal que el niño se desmayó. Al principio, sus amigos pensaron que había golpeado su estómago, pero se dieron cuenta de la gravedad cuando vieron que había sido en sus partes íntimas, lo que provocó su desmayo.
Sus amigos intentaron ayudarlo, pero no pudieron hacerlo recuperar la conciencia. A pesar de encontrarse en un área despejada, los niños buscaron ayuda y regresaron con algunas personas para socorrer a su amigo.
Sin embargo, minutos después de llevarlo al hospital, se informó que el niño había fallecido a causa del fuerte impacto, sumiendo al grupo de amigos en la consternación y la tristeza.
La explicación médica detrás de la tragedia es que la zona testicular es extremadamente delicada y vulnerable. Un golpe repentino y directo en esta área puede causar lesiones graves, como ruptura de vasos sanguíneos, hemorragia interna y trauma en los tejidos circundantes.
Además del dolor extremo, el impacto puede desencadenar respuestas fisiológicas graves, como una disminución repentina de la presión arterial o una respuesta vagal, que pueden llevar a un colapso cardiovascular y, en casos extremos, a la muerte.
Este triste incidente sirve como un recordatorio de la importancia de la seguridad durante la práctica deportiva y la necesidad de estar conscientes de los posibles riesgos, incluso en actividades aparentemente inofensivas.

