El pasado 25 de diciembre, en horas de la tarde, una señora de 68 años, identificada como Aida Mori Marín fue víctima de la delincuencia y la inseguridad ciudadana que reina en Iquitos, región Loreto.
Claudia Dávila Mori, hija de la excomerciante, se mostró disconforme y molesta porque algunos medios de comunicación y páginas digitales habían indicado que su madre habría sido asesinada producto de un presunto “ajuste de cuentas”, lo cual descartó.
“Me molesta que no informen con la verdad. Me indigna que cuenten cosas que no se ajusta a la realidad. Mi madre no fue asesinada por un ajuste de cuentas, ella no debía, ni debe a nadie. Mi madre vendía cecina en el mercado. Mi mamá nunca recibió amenazas. Ella fue una persona correcta, honesta, sincera, de buen corazón. Así era mi madre que desde los 17 años empezó a trabajar para tener las cosas que tiene y para darnos la educación y algunas comodidades a cada uno de sus hijos”, sostuvo Claudia Dávila.
Asimismo la hija de la fallecida manifestó que su papá se viene a recuperando satisfactoriamente tras recibir un impacto de bala en la pierna. También señaló que los delincuentes no tenían el dato exacto, ya que la víctima no llevaba consigo una fuerte suma de dinero. La mujer se resistió al asalto y recibió un impacto de bala. Los asaltantes se llevaron la cartera que no contenía absolutamente nada.
Los restos de Aida Mori fueron velados en estricto privado en su domicilio del distrito de San Juan Bautista y ayer en horas de la tarde fueron enterrados en el cementerio Jardines del Edén.
Entre tanto, la policía el Departamento de Investigación Criminal, realiza la visualización de algunas cámaras de biodiversidad de la zona para dar con la identificación de los delincuentes.