La Primera Sala Penal de Apelaciones de Ucayali ratificó la sentencia de ocho años de cárcel contra Rocío Amparito Vela Navarro por tráfico ilícito de drogas, luego de ser intervenida con aproximadamente 500 gramos de alcaloide de cocaína en la zona conocida como «Chicago Chico», en el distrito de Manantay. Esta decisión confirma el fallo emitido previamente por el Juzgado Penal Colegiado Permanente, lo que también implica la orden de captura de la acusada.

La sentencia original no solo estableció la pena de prisión, sino que también impuso una reparación civil de 2 mil soles, la inhabilitación por cinco años para ocupar cargos públicos, y una multa de mil 395 soles. Asimismo, la Sala descontó el tiempo que Vela Navarro estuvo en prisión preventiva, desde agosto de 2019 hasta noviembre de 2020, lo que resulta en una condena efectiva de seis años y nueve meses.

Al confirmar la condena, la Sala, conformada por los magistrados Federick Rivera Berrospi, Hermógenes Lima Chayña y Marco Espíritu Matos tomaron en cuenta las contradicciones en las declaraciones de Vela Navarro. La acusada argumentó que la droga no le pertenecía, afirmando inicialmente que un hombre llamado «Javier» le había dejado el costal con la sustancia ilícita. Luego, cambió su versión y señaló que solo la guardaba por una remuneración de 3 soles. Sin embargo, los jueces consideraron que estas versiones eran inconsistentes, y que el hecho que la droga fuera hallada en su dormitorio refutaba sus afirmaciones de desconocimiento.

Por otro lado, los testimonios de los agentes del Área Antidrogas (AREANDRO), quienes realizaron la intervención, fueron coherentes y confirmaron el hallazgo de la droga en la vivienda de Vela Navarro. Los efectivos detallaron que la acusada se encontraba en el lugar al momento de la venta de estupefacientes y colaboró con el registro del inmueble.

La intervención se produjo la noche del 9 de agosto de 2019, cuando la Policía recibió información de un ciudadano anónimo, quien alertó sobre la venta de drogas en una vivienda de madera en «Chicago Chico». Los agentes organizaron un operativo en la zona, localizando a Vela Navarro sentada en la entrada de la vivienda. Al notar la presencia policial, intentó huir, pero fue detenida.

Durante el registro de su domicilio, los policías encontraron un costal negro en su dormitorio, que contenía siete bolsas plásticas con lo que parecía ser pasta básica de cocaína. Tras ser sometido a pruebas químicas, el material incautado, que según el pesaje original era de 547 gramos, arrojó 480 gramos de alcaloide de cocaína. La defensa de Vela Navarro argumentó el principio del interés superior del niño, en relación con los hijos menores que estaban bajo su cuidado. No obstante, la Sala Penal desestimó este alegato, señalando que dicho principio no se aplica en casos donde la madre es la acusada de un delito. Los jueces subrayaron que no existe ninguna norma legal que permita eximir a una madre de responsabilidad penal únicamente por tener hijos menores.