Un clima de tristeza y desánimo entre los comerciantes del mercado N° 1 de Pucallpa, quienes ven cómo su principal fuente de ingresos se desvanece lentamente. Desde el cierre del Jr. 09 de diciembre, hace dos meses y medio, los vendedores han experimentado una disminución significativa en sus ventas, lo que ha llevado al cierre de numerosos puestos y la reducción de personal.
Las voces de los afectados revelan su frustración y su lucha por encontrar soluciones.
Isabel del Águila, comerciantes dedicada a la venta de abarrotes.
Isabel del Águila, una vendedora dedicada a la venta de abarrotes, expresa su desesperación
“Todos los vehículos van por el Jr. Ucayali, han dicho que van a cambiar la dirección de Coronel Portillo y del Jr. Raimondi, sin embargo, siguen las cosas igual. No hay ningún arreglo. Han dicho que los rápidos estarán al frente (del mercado), tampoco hay eso. El negocio está bajo, no hay nada. A veces ni para el almuerzo, ni el desayuno hay. Tenemos que pagar dentro del mercado nuestros arbitrios municipales, la luz, todo eso nos cobran y si no vendemos ¿con qué vamos a pagar? Ahora son las 10:30 mira [abre su cajón] solo hay dos soles. Antes, a esta hora, vendía 300 soles… Estoy 15 años en el mercado, nunca no ha pasado eso, jamás. La alcaldesa no quiere entender nuestra problemática”.
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Sandra Nolasco Maylle, comerciante dedicado a la venta de mochila, zapatos, hamacas y otros productos.
La situación no es diferente para Sandra Nolasco Maylle, quien vende mochilas, zapatos, hamacas y otros productos en el mercado.
“Mira [ saca un billete de 10 soles], mi primera venta de toda la mañana. Estamos muertos, muertos en el mercado…No se vende nada. Vez gente en el mercado, los puestos están cerrados. Tenemos cuenta que pagar, banco que pagar… Toda la mañana 10 soles [se aguanta sus lágrimas] tengo mochila, ropa, hamacas, no vendo nada. Antes, a esta hora vendíamos 300 soles. ¿Qué voy hacer con mi mercadería, dime?… Todo está peor… No sé para qué han cerrado (la calle), solo escucho comentarios que van hacer el puerto… Más estoy concentrado en mis cuentas y las ventas que están bajísimos. [Entre lágrimas] No es justo joven, amanecer desde las cinco de la mañana y estar a esta hora con 10 soles…”
Vicente Castillo Ávila, comerciante dedicado a la venta de sandalias, pasamanería ropas y otros artículos
Vicente Castillo Ávila, expresa su malestar ante la falta de respuesta de las autoridades. A pesar de presentar acciones legales y tratar de dialogar con la alcaldesa, siente que sus esfuerzos han sido en vano. La falta de clientes y la migración de vendedores hacia otros lugares ha llevado al cierre de puestos y a una recesión difícil de superar.
“Visite los puestos del mercado, se están cerrando. ¿Por qué? No hay venta. La gente está agarrando su mercadería y está yendo a vender a otro lado. No hay clientes. Los vendedores comida, por ejemplo, tienen unos cuantitos clientes. La alcaldesa ha sido elegida para servir a la ciudadanía, sin embargo, ella no escucha al pueblo. Lo primero que tenía que hacer es una socialización, que se consulte a los verdaderos actores de esta realidad. Si quieren hacer los miradores del rio Ucayali, no nos oponemos. Pucallpa tiene derecho a ser embellecido. Pero el embellecimiento no tiene que afectar al resto de los ciudadanos. Incluso al realizarse el mirador, no tiene que cerrar el jr. 09 de diciembre… Antes del cierre (de la calle) llegamos a los 400 soles diarios. Ahora, llegamos a los 120 o 80 soles, una recesión bien difícil…”
Wilfredo Urbina Paredes, Presidente del de la asociación de comerciantes del Mercado N° 1 de Pucallpa, se dedica a la venta de abarrotes
Wilfredo Urbina Paredes, presidente de la asociación de comerciantes del mercado N° 1, relata la problemática que surgió tras el cierre de las calles. Los comerciantes se vieron imposibilitados de cargar y descargar mercadería debido a las barreras impuestas. Aunque lograron removerlas temporalmente, la falta de acceso ha afectado gravemente las ventas.
“Un día llegamos a trabajar y habían cerrado desde Ucayali hasta Huáscar. Nos juntamos y fuimos a quitar esas barreras. ¿Cómo se va descargar y cargar mercadería si las calles están cerradas? Fue un problema. Vinieron fiscalizadores, policías y serenazgo. El Comisario (de Pucallpa) nos dijo que no podemos sacar las barreras. Pero como íbamos a vender. Luego nos fuimos a una reunión con la alcaldesa, personalmente le dije que reconsidera abrir la calle del Jr. 09 de octubre que empieza de Tarapacá hasta Huáscar. Al menos ahí, cambio de opinión, sino estaríamos peor … además en la audiencia, ella nos indicó que cuando limpiemos las orillas del puerto, cambiaría el sentido del tráfico del Jirón Coronel Portillo para que el acceso del pasajero sea por esa calle, doblando por Tarapacá. Hasta ahora no lo hace, está perjudicando cada día más al mercado N°1. En sección cocina, muchos están abandonando sus puestos. No tienen la oportunidad de vender como la hacían antes. La gente tiene hijos que mantener y educar. Mis ventas han disminuido un 40 %. Ahora tengo un trabajador menos.” [Durante una hora y media de entrevista solo dos clientes se acercaron a comprar]
Feliciano Chiriguana, un anciano comerciante dedicado a la venta de ropa
Feliciano Chiriguana, un anciano comerciante de ropa, muestra su indignación al señalar que no tienen clientes y están luchando por sobrevivir…
“Me han perjudicado regular. No vendemos por el transito que han cerrado. Ya no quieren abrir. Presentamos nuestra queja y la alcaldesa no quiere hacer caso, no va abrir, así nos dijo… No va cambiar de decisión…Antes vendía de 800 a 1000 soles, ahora ha bajado bastante”.
Terminando la entrevista llega una chica y dice: [De manera muy enojada] “No tenemos para pagar al banco, no hay clientes. En el municipio todos ganan plata. ¿Y nosotros? Nadie nos ayuda. Yo soy su hija del señor, tengo que venir ayudarle…Esto no es justo… [Se queda callada y mira a su anciano padre]
Sección comida
Los entrevistados y personas que acuden al mercado N° 1 de Pucallpa, insisten que acudamos a la sección de comida. Subimos al segundo piso, lo que antes solía ser un lugar concurrido y animado, ahora se encuentra sumido en el abandono. Los puestos cerrados son testigos silenciosos de la crisis que afecta a los comerciantes.
Juana Espinoza Herrera, dedicada a la venta de pescados ahumados
Juana Espinoza Herrera, una comerciante con 10 años de experiencia en el mercado, expresa su frustración al ver cómo la gente abandona sus puestos y cómo cada vez es más difícil mantener las ventas.
Cuando me acerco a su puesto, se encuentra sonriendo, al hacerle la pregunta cambia el semblante de su rostro.
“Mira a tu alrededor joven [varios puestos cerrados], la gente está abandonando su puesto. Han abandona ahí [indica un puesto cerrado], han abandona allá [indica otro puesto cerrado]. Lo único que nos falta es abandonar a nosotros. Ya he pensado abandonar mi puesto. Volvemos con 80 o 100 soles, que vamos a comprar con eso, nada…tenemos que pagar arbitrios, tenemos que pagar de luz, tenemos que pagar de todo…hasta de mesa nos están cobrando. ¡Ay joven! [Se queda callada unos segundos y continua] Llevo 10 años en el mercado, he pasado 7 administradores y nunca nos ha pasado eso. En vez que nos apoyen nos están fregando. Hablamos con la alcaldesa y nos dijo que no va abrir la calles… Por eso, nos toca abandonar los puestos, no hay plata para pagar todo lo que piden. Tuve que sacar a dos trabajadores. Ahora solo estamos sobreviviendo…10 años en este lugar y tengo que salir, no es justo. Tengo mucha pena…”
Lorgía del Águila Dávila, dedicada a la venta de menú
Lorgía del Águila Dávila, dedica a la venta de comida muestra su frustración ante el cierre de la del Jr. 09 de Diciembre
“Mira como estamos, de tres personales solo tengo uno. Presentamos nuestra queja y no hay ninguna solución. Dicen que van hacer algo turístico, pero no hay cuando empiece. Estoy enterada que no hay presupuesto para ese proyecto, entonces por las huevas lo cierran. Es una baja para el negocio. Hay que botarle a esa alcaldesa. Los del mercado uno vamos hacer un plantón en el municipio. Todo el mañana hemos vendido 5 platitos, silencio el mercado para todos. Esta mal el negocio joven…”
José Tolentino, se dedica a la venta de ahumados y menú
José Tolentino, otro comerciante del mercado, también se muestra afectado por la situación. Ha tenido que reducir su personal y las ventas han disminuido drásticamente.
“Nos afecta demasiado, tuve que reducir personal. Nos dicen que van hacer un proyecto, por eso cierran la calles. Antes, en un día particular se vendía entre 1000 y 800, ahora se hace entre 200 y 400. Todavía no he pensado salir del mercado… Las autoridades dicen que hay un proyecto para el desarrollo de Pucallpa, pero no hay nada. Deberían abrir esa calle”.
Isabel Ochoa, dedicada a la venta de pescados ahumados y menú
Isabel Ochoa, con 20 años de experiencia en el mercado N° 1, expresa su desesperación. Muestra la parrilla llena de pescados ahumados y las mesas vacías de su puesto, símbolos de la falta de ventas