El ingeniero ambiental Milton Edward Romero Pacaya, quien ingresó a laborar en la Autoridad Regional Ambiental de Ucayali (ARAU) en abril último como coordinador del Área de Conservación Regional Imiría (ACR), desapareció misteriosamente cerca de las 2.00 de la tarde del pasado sábado 20, en el lago Imiría, mientras realizaba labores de georreferenciación con dos guardaparques de la mencionada ACR.
Enterado, el gobernador regional de Ucayali, Manuel Gambini, dispuso no escatimar recursos para la búsqueda en una zona que es conocida por la presencia del narcotráfico y otras actividades ilegales.
Antiguos moradores de la zona refieren que los espíritus habrían tomado el alma del Ingeniero.
Lo que se conoce es que el último sábado, Milton Romero Pacaya, coordinador de campo del ÁCR Imiría en el distrito de Masisea, se alistó muy temprano para ir a inspeccionar una zona que, según les habían informado, estaría siendo deforestada y cuya alerta recibieron días antes por parte de Sernanp.
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Romero y otros trabajadores, salieron del campamento -ubicado en la comunidad Junín Pablo-. Fueron 14 personas en total, quienes llegaron a las 11:00 de la mañana hasta la zona donde se estaría produciendo la deforestación. Los 14 se dividieron en pequeños grupos para batir un espacio amplio.
El grupo de Romero lo integraban el ingeniero hoy extraviado y dos guardaparques de experiencia.
Cuando ya habían avanzado el trabajo, luego de las 2:00 de la tarde, ambos guardaparques -quienes se habían distanciado unos metros para realizar actividades propias de su labor- voltearon a buscar a Romero, pero no lo encontraron.
Cuando se reunió todo el grupo, empezaron su búsqueda y llamaron al ingeniero (quien llevaba laborando en ARAU desde abril último), también sin éxito.
Romero Pacaya no era nuevo en labores de campo. Hace años que viene trabajando en ingresos al bosque y resultaba extraño que hubiese desaparecido.
Al no encontrarlo, el grupo regresó al campamento e informaron a sus superiores, quienes, de inmediato, dispusieron que todo el personal se dedique a buscarlo.
Ya en horas de la noche, presentaron denuncia de la desaparición ante la Policía. Fueron los policías quienes recomendaron que se informe a los familiares del trabajador del ARA-GOREU, sobre su desaparición.
Un cuñado suyo se habría sumado a la búsqueda que se realiza hasta en cuatro embarcaciones guiadas por lugareños y guardaparques experimentados.
Ayer, el gobernador al ser informado de esta situación, dispuso que se dediquen los recursos necesarios para hallar a Romero, quien lleva más de treinta horas extraviado en una zona que es frecuentada por personas dedicadas a negocios ilícitos como el narcotráfico, la tala ilegal, la pesca de especies como el paiche y la caza y captura de quelonios.
“He dispuesto los recursos necesarios para encontrar al ingeniero extraviado, hemos coordinado con distintas instituciones y designado a funcionarios que harán seguimiento y destinarán la logística necesaria para la búsqueda”, sostuvo el gobernador Gambini en comunicación con este diario.
Por su parte, el gerente general Luis Vela informó que se ha designado al director del ARAU Grober Panduro para que sea el coordinador de esta búsqueda en el lmiría.
Este medio también pudo conocer la versión del almirante MGP Martín Magnani, jefe de la Cuarta Zona Naval, quien señaló que se encuentran haciendo un planeamiento para ejecutar una búsqueda en conjunto con el Gobierno Regional.
Finalmente, fuentes al interior de la institución regional revelaron que a la búsqueda también se han sumado ancianos sabios de los pueblos que circundan la zona. Ellos llegarán en los próximos días hasta Flor del Imiría con el objetivo de hablar “de espíritu a espíritu”.
“Los sabios del lugar nos han informado que no es nada raro que las personas se extravíen en la zona, según lo que ellos creen, que esto se trata de los espíritus del bosque, por eso irán tres shamanes a la zona”, señaló un funcionario involucrado en la búsqueda del ingeniero Romero Pacaya.
El Área de Conservación, que abarca una extensión de 135 737.52 hectáreas, contiene los humedales más grandes de esta parte de la amazonia y tiene dos grandes lagos: Imiría y Chauya con abundancia de peces, entre ellos el afamado paiche.
Precisamente para proteger y darle sostenibilidad al uso de los recursos naturales, se creó dicha Área el año 2010, y se elaboró un Plan Maestro al 2023, encargándose su ejecución a la ARAU que envió como coordinador de campo al ingeniero Romero Pacaya.
ENEMIGOS
Sin embargo, el ACR Imiría tiene muchos adversarios, es decir, enemigos que quisieran que desaparezca la ACR y la vigilancia que se ha ido estableciendo desde hace pocos años.
En primer lugar, entre los que no quieren la ACR Imiría, están los taladores ilegales que están en permanente búsqueda de los pocos árboles que quedan de las especies cedro y caoba, pero que, también arrasan con otras especies que salen en balsas por el río Tamaya hacia Pucallpa.
La tala ilegal, en algunos casos, está ligada a la siembra de coca y al tráfico de tierras.
La semana pasada, el ciudadano John Trapiello Valdez, Jefe de Custodios del Patrimonio Forestal Nacional en la zona del río Tamaya (cercana al lago Imiría), directivo de una concesión de conservación llamada Oxígeno para el mundo, denunció que el 13 de mayo, cuando los custodios de su área de conservación fueron a tomar fotografías de una zona en Inomapuya, al haberse detectado sembríos de cocales y tala ilegal, tuvieron que retirarse apresuradamente porque fueron atacados con insistentes disparos desde la zona norte. Sin embargo, esta no sería la primera vez. Según se conoce, sería la tercera vez que los custodios debieron abandonar la inspección bajo el fuego de disparos de taladores ilegales.
Esta zona también es conocida como una zona de pesca ilegal.
Antes del Día de la Madre, un operativo en el que participaron la Capitanía de Puerto, PNP, Fiscalía Ambiental, intervino a 8 pescadores ilegales y decomisó 440 kilos de peces de las especies boquichico, tucunaré, fasaco, cahmbira y paña, extraídos de la laguna Chauya.
Cuando los pescadores ilegales logran ingresar al lago Imiría, se dedican a buscar paiche cuya carne alcanza precios exorbitantes en los mercados de Pucallpa.
En varias oportunidades el ÁCR ha intervenido pescadores ilegales, con apoyo de los COLOVIPES, pero los ilegales insisten violentamente en ingresar en busca de pescado en el ACR Imiría.
También se trata de una zona donde se reporta un creciente cultivo de coca y, por consiguiente de elaboración de drogas que se mueven bajo los códigos violentos del narcotráfico, cuyos grupos armados defienden a los cocaleros.
Recuérdese que en esta zona, vivieron los cuatro líderes Asháninkas de la comunidad Saweto que fueron asesinados por taladores ilegales, presumiblemente ligados al narcotráfico. Y que, en el proceso judicial, si bien hay sentencia condenatoria, ésta todavía no se aplica por estar en apelación.
A todo ese panorama, se agrega la presencia de cazadores ilegales que van en busca de especies como el sajino, majaz, venado, todo tipo de tortugas, aves y monos para comercializarlos ilegalmente en los mercados locales, incluso de Lima. Muy pronto, a partir del próximo mes, llegarán los buscadores de huevos de taricaya que luego serán vendidos a precios elevados en los mercados de Pucallpa.
Es decir, se trata de una zona apetecida por sus recursos naturales y donde la vigilancia es un obstáculo para todo tipo de actividades ilegales.
CONTRA LA ACR
A todo lo dicho, se agrega que, desde hace pocos años, algunas comunidades, lideradas por AIDESEP han pedido que se anule el Área de Conservación Reginal Imiría, porque, según sus líderes, no pueden aprovechar sus recursos, aun cuando la Autoridad Regional Ambiental, afirma que debe mantenerse dicha área para beneficio no solo de los habitantes de la zona, sino de todo el planeta que tiene en los humedales, un importante elemento para combatir la contaminación ambiental, el calentamiento global y el cambio climático.
¿Qué habrá pasado con el ingeniero Romero Pacaya? ¿Su labor de fiscalización y protección de los recursos, habrá hecho “enojar” a alguien que se ha sentido perjudicado en sus actividades ilegales?
Sus familiares y amigos, tienen la esperanza de encontrarlo. Hoy se conocerían más detalles de la búsqueda.