Un violento ataque perpetrado por indígenas en situación de aislamiento Mashco Piro dejó dos muertos y dos heridos en la región de Madre de Dios. El incidente ocurrió en una concesión castañera ubicada en la quebrada San Juan, en la provincia del Manu. Alfredo Vargas Pío, presidente de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad), confirmó que las víctimas son miembros de la comunidad nativa de Diamante, del pueblo Yine.
Detalles del ataque
El ataque, realizado con flechas, resultó en la muerte de Edwin Robin Chun Fernández y Gerardo Gómez Zorrilla. Santiago Conde Quispe, esposo de la concesionaria Reyna Apaza Parra, resultó herido en la pierna y se refugió en un campamento maderero cercano. Otros dos miembros de la comunidad Yine, Alfredo Mamani Huillca y Antonio Moscoso Quispe, están desaparecidos, y se teme que hayan sido asesinados.
Testimonios de los familiares
Reyna Apaza Parra, esposa de Santiago Conde Quispe, describió la angustia vivida tras recibir la noticia del ataque: “Me dijeron que los no contactados habían atacado el campamento, matado a dos de los trabajadores, y que mi esposo estaba herido, sin poder caminar”. Apaza Parra hizo un llamado urgente a las autoridades para que ordenen el rescate inmediato de los heridos y la recuperación de los cuerpos.
Por su parte, Yoeda Peña Raymundo, esposa de Edwin Robin Chun Fernández, expresó su desesperación por recuperar el cuerpo de su esposo: “Quisiera pedir ayuda para velarlo. Me desespera pensar que los animales puedan estar devorándolo. Tal vez solo encontremos sus huesos, pero necesito verlo una última vez”.
Exigencias a las autoridades y la amenaza de taladores ilegales
Fenamad emitió una alerta urgente a la Dirección de los Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial (DACI) del Ministerio de Cultura, exigiendo una intervención inmediata para proteger tanto a los trabajadores afectados como a los Mashco Piro. La federación responsabilizó al Estado por no haber tomado medidas preventivas pese a las alertas anteriores, lo que contribuyó a este trágico desenlace.
La situación se complica por la presencia de taladores ilegales en la Reserva Territorial Madre de Dios, quienes habrían invadido territorio indígena para extraer madera. Según fuentes locales, los indígenas atacaron en defensa de su territorio, lo que habría desatado la violencia.
Repetición de ataques y escalada de tensión
Este ataque es el segundo de al menos tres incidentes violentos en la zona en las últimas semanas. Un tercer ataque, ocurrido el 1 de septiembre, resultó en la destrucción de un campamento maderero. La tensión en la región continúa escalando, poniendo en riesgo la vida de más personas y exacerbando el conflicto entre los indígenas en aislamiento y quienes explotan ilegalmente los recursos naturales de la selva.
La situación en Madre de Dios es crítica, con un peligro latente para comunidades enteras debido a la creciente tensión entre indígenas en aislamiento y taladores ilegales. Los familiares de las víctimas piden una respuesta inmediata por parte de las autoridades para rescatar a los heridos y recuperar los cuerpos de los fallecidos, mientras se exige una intervención efectiva para evitar futuros enfrentamientos.