Jack Rodrigo Mariño Isuiza, estudiante de la Escuela Técnica de la Policía Nacional del Perú (PNP) en Iquitos, fue víctima de una agresión violenta por parte de compañeros de mayor antigüedad, que está siendo denunciada como un delito de tortura. Según la abogada Rita Ruck, quien representa al estudiante, se ha solicitado que se acuse formalmente este delito, y que la institución PNP sea considerada como tercera responsable en la investigación.
El ataque dejó a Mariño Isuiza con graves secuelas físicas y psicológicas. Su tía, María Isuiza, informó que el estudiante ha mostrado una leve mejoría en la función de sus riñones, pero aún sufre de intensos dolores y enrojecimiento ocular. Además, debido a la magnitud de las lesiones, su retorno a la escuela de formación policial parece improbable.
El caso ha resaltado una problemática recurrente en las instituciones de formación policial y castrense, donde bajo el pretexto de disciplina, se cometen actos que vulneran la integridad de los estudiantes. La abogada Ruck Riera enfatizó que las secuelas de la tortura afectarán profundamente al joven tanto en su desarrollo físico como psicológico, truncando sus aspiraciones profesionales en la PNP.