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Celia Palomino
A puertas del Día de la Madre te contamos la conmovedora historia de Celia Palomino que lleva 16 años recluida en diferentes penales del Perú, ella fue acusada por tráfico ilícito de drogas. A lo largo de su tiempo tras las rejas se ha enfrentado no solo a la dura realidad del encierro, sino también a la pérdida de sus seres queridos más cercanos, ya que no había forma de que pudiese acompañarlos en sus malos momentos.
El dolor más profundo de Celia es la muerte de su madre, ocurrida hace cuatro años. «Mi madre siempre venía a verme, era mi engreída», recuerda con nostalgia. «No poder acompañarla en su partida fue un dolor muy grande», confiesa. La pena se intensificó con el fallecimiento de su padre poco después y eso ha hecho que reflexione sobre su vida y lo que quiere para un futuro no tan lejano.
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Actualmente, ha llevado un pequeño emprendimiento dentro del penal. Tiene un quiosco donde vende productos de primera necesidad, casi igual a una tienda de abarrotes, pero esto para las internas y personal que trabaja en el lugar. «No fio, por si acaso», bromeó con una sonrisa y a pesar de las dificultades, se siente feliz y preparada para su pronta salida en libertad, que se espera en un año y medio.
Sus hijos siempre fueron su motor y motivo para seguir de pie
A pesar del dolor y la adversidad, la mujer de 56 años ha encontrado la fuerza para seguir adelante gracias a sus hijos, José, Milagros y Sarita, quienes la visitan todos los fines de semana. Ellos son su motor y su motivo de lucha para que pueda librar cada día en el centro penitenciario en el que se encuentra. Lo único que quiere es recuperar el tiempo perdido y que sus actos reflejen su cambio.
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Actualmente, ha llevado un pequeño emprendimiento dentro del penal. Tiene un quiosco donde vende productos de primera necesidad, casi igual a una tienda de abarrotes, pero esto para las internas y personal que trabaja en el lugar. «No fio, por si acaso», bromeó con una sonrisa y a pesar de las dificultades, se siente feliz y preparada para su pronta salida en libertad, que se espera en un año y medio.
Celia Palomino dedicó sentidas palabras por el Día de la Mujer
«He aprendido mi lección», afirma con convicción. «Solo me queda decirles a todas las madres: feliz día. Que la pasen bien en compañía de sus seres queridos», agregó. La historia de Celia es un recordatorio de la capacidad del ser humano para superar las adversidades y encontrar la esperanza incluso en las situaciones más difíciles. Su anhelo de celebrar un Día de la Madre en libertad por el amor incondicional que siente por sus hijos y por la vida.
