El incremento en el precio del balón de gasolina ha creado gran preocupación entre familias y comerciantes. Vendedores de gas licuado precisaron que en pocas semanas su precio ha ido variando, comentando algunos que podría llegars a costar, para fin de año, 80 soles el balón.
Además de afectar a los hogares, el alza en el precio del gas también impacta en el sector gastronómico y otros pequeños negocios que dependen del gas licuado para su operación diaria. Restaurantes, panaderías y otros comerciantes se enfrentan a costos adicionales que, según algunos, son difíciles de absorber sin trasladarlos al cliente final. Este escenario podría traducirse en un incremento en el precio de los productos y servicios de consumo diario, afectando a la economía familiar de manera directa.
Por otro lado, algunos analistas señalan que el precio del gas podría continuar subiendo si no se implementan políticas que mitiguen su costo o alternativas energéticas accesibles. En este sentido, diversos sectores han hecho un llamado al gobierno para que intervenga y busque soluciones que eviten un impacto aún mayor en el bolsillo de las familias y los negocios locales.