Un hecho ocurrido en el caserío Bello Horizonte, ubicado en el distrito de Curimaná, provincia de Padre Abad, región Ucayali, en el que pobladores del lugar retuvieron a un grupo de agentes policiales supuestamente de antidrogas, tras intervenirlos mientras se desplazaban en vehículos no oficiales. El incidente ocurrió sin la autorización del general de la Región Policial Ucayali, Carlo Enrique Mori Rimachi, según lo indicado en un documento oficial al que Oriental Noticias tuvo acceso.
El general Carlo Enrique Mori Rimachi, en su calidad de jefe máximo policial en la región, ha ordenado a la División de Investigación Criminal –Divincri-, División de Orden Público y Seguridad –DIVOPS-, así como a la División Regional de Inteligencia –DIVREINT-, realizar una exhaustiva investigación para esclarecer las circunstancias en las que se desarrolló este incidente.
Según el documento oficial, el grupo de agentes antidrogas se encontraba en el caserío mencionado sin la debida autorización de las instancias superiores, lo que habría provocado la reacción de los pobladores locales. El general Mori Rimachi ha enfatizado que es crucial determinar por qué los agentes estaban presentes en el lugar sin la autorización de su despacho.
Los jefes de las divisiones involucradas deberán presentar informes detallados sobre el incidente, especificando las razones que llevaron a la presencia de los agentes policiales en Bello Horizonte. Además, se contempla la posible acción disciplinaria contra los responsables, en caso de que se determine alguna falta administrativa en relación con este episodio.
Los pobladores conminaron a las autoridades policiales a identificarse y los registraron con sus cámaras de video.
Este suceso ha generado diversas opiniones en la comunidad local, quienes esperan una pronta resolución y transparencia en las investigaciones para esclarecer los hechos ocurridos en el caserío Bello Horizonte. La retención de los agentes policiales ha puesto de relieve la importancia de mantener protocolos claros y procedimientos adecuados en las operaciones policiales, especialmente en zonas sensibles como aquellas relacionadas con el control antidrogas.
Un video muestra las placas de dos de los autos en los que se desplazaban los policías, que fueron retenidos por los pobladores del caserío: uno, un Toyota Yaris de placa de rodaje U1H-408, de color negro, de propiedad de Valery Fanny Alanya Gómez, y el otro, un Peugeot también de color negro, con placa de rodaje ACC-520, de propiedad de Michael Rivera Mamani.
