En medio de las protestas en Andahuaylas (Apurimac), los manifestantes realizaron un recorrido fúnebre de los dos fallecidos. Los féretros eran trasladados, en hombros, a la comisaría de la ciudad cuando el personal de la Policía Nacional del Perú arrojó gas lacrimógeno y dispararon al aire
“¿Cómo nos van a tratar así? Mis hijas son policías, pero estos ya se pasan. Estos miserables cómo nos provocan, solo nos conduce a continuar en insurgencia”, declaró un ciudadano local a RPP.