Arrastrando los pies, con las piernas que parecían no poder soportar su escuálido cuerpo, el hombre parecía haber sido detenido por conducir un vehículo en estado de ebriedad. Al momento de ingresar a la comisaría de Yarinacocha, escoltado por dos efectivos policiales se supo que lo detuvieron mientras empujaba una motocicleta que había sido robada minutos antes. Pero el sujeto aparentaba haber bebido unas copas de más.
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Zoé Joseph Arirama Tuanama, de 26 años, fue intervenido cuando empujaba una motocicleta, marca Bajaj, con placa de rodaje 3291-BU, que había sido robada cuando su propietario la dejó estacionada fuera de su domicilio, en el 102 del Pasaje Esperanza.
Efectivos de la comisaría de Yarinacocha, que participaban de un operativo, llegaron al lugar luego de ser informados del robo de una motocicleta, por personal de guardia de la dependencia policial. Al entrevistarse con el propietario del vehículo, Augusto Apuela Ríos, les manifestó que los hechos fueron grabados en una cámara de videovigilancia de su domicilio.
Ayudados por la descripción, los policías, montaron un operativo plan cerco para encontrar al ladrón, que fue ubicado en el jirón Las Gaviotas, cuando empujaba la motocicleta, que tenía violentada la chapa de contacto, siendo reconocido por el agraviado.
Arirama Tuanama fue conducido a la comisaría de Yarinacocha en calidad de detenido por encontrarse inmerso en la presunta comisión del delito contra el patrimonio en la modalidad de hurto agravado, comunicándose el hecho a la representante del Ministerio Público, abogada Marjorie Campos Amasifuén, fiscal provincial de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Coronel Portillo.
Posteriormente, Arirama Tuanama fue puesto a disposición de la Sección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos para las investigaciones correspondientes.