Para sepultar los restos mortales de Ronald Torres Chino de 17 años, el adolescente que pasa a engrosar la larga lista de víctimas de la inseguridad ciudadana, familiares y amigos se concentraron en su vivienda, lugar donde fue abatido por un disparo tras oponerse al robo de su celular y el de su enamorada.
VER TAMBIÉN: Piden justicia por menor fallecido de un balazo
El ataúd de color blanco fue cargado en hombros y colocado al interior de la carroza fúnebre que trasladó sus restos mortales lentamente hasta el campo santo; mientras que sus amigos y compañeros de estudio persiguieron el vehículo en motocicletas y motocarros.
Con oraciones y melodías cristinas, el cuerpo del menor fue sepultado en medio del dolor de los asistentes y sus familiares. Su madre pide a las autoridades que intensifiquen la búsqueda e identifiquen a los criminales que llegaron a su vivienda y acabaron con la vida del adolescente con un futuro prometedor.
CEYMO RENGIFO