Un sujeto de 48 años, fue detenido en flagrancia delictiva por una denuncia interpuesta por su conviviente, de 62 años, quien lo acusó por el delito de agresión a la mujer en la modalidad de violencia física y psicológica, sin embargo su situación legal se complicó cuando la Policía comprobó que el detenido tenía dos órdenes de captura vigentes por tráfico ilícito de drogas, que datan de los años 2015 y 2016, respectivamente.
El caso ocurrió en Curimaná, y empezó con la denuncia formulada en la comisaría del lugar por una mujer de 62 años, Mirian Lomas Cuchichinari, en contra de Javier Rolando Brado Gonzales, a quien acusó por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud – Agresión a la mujer y los integrantes del grupo familiar en la modalidad de violencia física y psicológica.
Brado Gonzales fue ubicado por la Policía cuando caminaba por el barrio Las Caobas siendo detenido por encontrarse dentro del plazo de la flagrancia delictiva, por lo que lo condujeron a la comisaría de Curimaná, en donde, al verificar los datos consignados en el documento nacional de identidad en el Sistema de Información Policial Esinpol para requisitoria de personas, se informaron que Brado Gonzales tenía dos órdenes de captura vigentes, ambas por el delito de tráfico ilícito de drogas.
La primera orden de captura fue emitida por el Juzgado Penal Transitorio de Huánuco, con oficio N° 1833 – 2015 del 9 de julio del 2015, y el segundo, por el Juzgado Penal Transitorio de Huánuco, con oficio N° 910-2016 del 9 de mayo del 2016, por lo cual quedó detenido, comunicando el hecho a la representante del Ministerio Público, abogada Julia Fernández López, fiscal adjunta de la Fiscalía Penal Mixta de Irazola, quien dispuso se continúen con las diligencias conforma a ley para ser puesto a disposición de la unidad correspondiente, es decir al Área de la Policía Judicial y Requisitorias.