El exgobernador de Junín y líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, continúa siendo uno de los personajes más esquivos para la justicia peruana. A más de un año de haber sido condenado por corrupción y con una orden de captura en su contra, Cerrón permanece prófugo de la justicia. Sin embargo, un reciente avistamiento en la ciudad de Pucallpa ha reavivado las esperanzas de su captura, con la policía intensificando sus operativos en la región de Ucayali.

Avistamiento en Pucallpa y operaciones policiales

El domingo 3 de noviembre de 2024, diversas fuentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) informaron que Vladimir Cerrón habría sido visto en el restaurante Flor de Retama, ubicado en la intersección de la avenida Aviación con Túpac Amaru, en Pucallpa, junto con una congresista cuya identidad aún se mantiene en reserva. Este avistamiento desencadenó una serie de operativos de inteligencia policial, que movilizaron a las fuerzas de seguridad hacia la zona.

A pesar de los esfuerzos, incluyendo labores de geolocalización que confirmaron la presencia de un teléfono móvil vinculado a Cerrón en las cercanías del restaurante, las autoridades no lograron ubicar al exgobernador. El coronel a cargo de la Unidad de Inteligencia Policial señaló que los equipos se mantienen alerta ante cualquier novedad.

La identidad de la congresista, bajo reserva
Fuentes dentro de la policía confirmaron que la congresista que acompañaba a Cerrón ha sido identificada, pero las autoridades han decidido mantener su nombre en reserva hasta que el prófugo sea detenido. Esta situación ha generado especulaciones sobre el papel de figuras políticas en la fuga de Cerrón, lo que añade complejidad a una investigación que ya involucra elementos de corrupción, conexiones políticas y redes de protección.

Cerrón y su red de apoyo: ¿dónde se encuentra?

El avistamiento en Pucallpa se suma a los rumores persistentes sobre el paradero de Cerrón. Mientras las autoridades no logran ubicarlo de manera definitiva, algunas versiones indican que el líder de Perú Libre podría estar refugiado en la Selva Central, específicamente en la región de Junín, donde mantiene fuertes lazos familiares y políticos. El exagente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Henry Shimabukuro, declaró ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que Cerrón probablemente se encuentra en esta región, aprovechando su red de contactos, la cual podría incluir tanto familiares como aliados políticos.

Shimabukuro, quien aseguró haber recibido información de miembros activos de la DINI, apuntó que Cerrón tiene familiares trabajando en comisarías de Junín, lo que le permitiría moverse con relativa facilidad y evadir las autoridades en zonas de difícil acceso. La versión de Shimabukuro coincide con las observaciones previas de que el líder de Perú Libre no solo ha contado con el apoyo de su círculo cercano en la región, sino que también ha utilizado su red de contactos en diversos niveles para mantenerse en la clandestinidad.

El contexto político y social: ¿quién apoya a Cerrón?

La fuga de Vladimir Cerrón ha generado controversia a nivel nacional, especialmente por la presunta complicidad de diversas figuras políticas y sectores del Estado que habrían facilitado su escape. Cerrón, quien fue condenado por la Corte Suprema por corrupción en su gestión como gobernador de Junín, se encuentra en el centro de un debate sobre la impunidad, el uso de influencias políticas y la relación entre la justicia y la política en el Perú.

Analistas políticos y expertos en temas de corrupción han señalado que la fuga de Cerrón podría ser el reflejo de un sistema judicial y político que no ha logrado garantizar el cumplimiento de la ley, especialmente cuando se trata de figuras con un alto poder político y conexiones dentro del aparato estatal. La persistente evasión de Cerrón subraya también la eficacia limitada de las estrategias de captura, que se ven constantemente obstaculizadas por la red de apoyo que el líder de Perú Libre ha sabido construir durante años.

Según el analista político Juan José Ramos, especializado en seguridad y derechos humanos, «Cerrón es un ejemplo de cómo las conexiones políticas pueden servir como un mecanismo para evadir la justicia, especialmente cuando se cuenta con recursos que permiten burlar los operativos de captura y moverse con relativa libertad dentro del país».

Un año prófugo: ¿qué pasará con la captura de Cerrón?

El 28 de octubre de 2024, Vladimir Cerrón cumplió un año completo siendo un fugitivo de la justicia peruana. Durante este tiempo, las autoridades han lanzado múltiples operativos en diversas regiones del país, pero hasta la fecha, no han logrado dar con su paradero. A pesar de las dificultades, la PNP asegura que la búsqueda continúa siendo una prioridad.

Mientras tanto, el exgobernador de Junín sigue siendo una figura influyente dentro de su partido, Perú Libre, que ha mantenido su postura en defensa de la inocencia de Cerrón, a pesar de las evidencias presentadas en su contra. Este respaldo político, que algunos consideran como parte de la estrategia para protegerlo, podría complicar aún más la situación y retrasar su captura.