Desde el 18 de noviembre en que misteriosamente “bloquearon” el acceso de los funcionarios a las cuentas de la municipalidad distrital de Campoverde, ante vista y paciencia de autoridades y funcionarios del Banco de la Nación, habrían retirado cerca de 11 millones de soles que no se sabe dónde están, a qué bolsillos fueron a parar porque la información, por parte del Banco de la Nación, es restringida.
El propio gerente municipal de Campoverde, Agustín Rolando Berrospi, ante la magnitud del daño causado a la gestión municipal, informó que el 18 de noviembre él y su equipo descubrieron que sus accesos para manejar las cuentas institucionales habían sido desactivados sin explicación.
Al intentar revisar el estado financiero, notaron indicios de movimientos bancarios realizados sin autorización desde las cuentas de la comuna.
Cuando acudieron al Banco de la Nación para pedir información, les negaron cualquier dato al no tener sus usuarios activos. En el Banco les dijeron que cualquier detalle debía requerirse únicamente a través del Ministerio Público.
De inmediato, los funcionarios denunciaron el hecho ante la Fiscalía Especializada en Corrupción y la Policía Anticorrupción, dejando asentado que la municipalidad quedó sin capacidad de operar sus propios fondos y en una situación de vulnerabilidad financiera.
Ante lo que consideraron la lentitud de las primeras actuaciones fiscales, el alcalde encargado y los regidores presentaron una nueva denuncia el 28 de noviembre. Ese mismo día, se llevó a cabo una diligencia de verificación en la sede municipal para recoger información sobre posibles movimientos irregulares, pese a que las cuentas estaban oficialmente bloqueadas desde días atrás.
De acuerdo con la denuncia habría información de la presunta salida de alrededor de S/ 8 millones de una cuenta destinada a construir seis puentes en caseríos del distrito, además de S/ 1.5 millones correspondientes a recursos ordinarios.
Fuentes externas citadas por los denunciantes estiman que el total de fondos que habrían “desaparecido” de distintas cuentas corrientes bordearía los S/ 11 millones.
Los regidores recalcaron que desde el 18 de noviembre existe registro de que todos los accesos bancarios habían sido inhabilitados, por lo que ninguna oficina —ni Gerencia Municipal, ni Tesorería, ni Recursos Humanos— tenía posibilidad de mover un solo sol. Incluso, el Banco de la Nación contestó que solo la Fiscalía podía solicitar información sobre esos fondos.
Si eso era así, entonces ¿Quién o quiénes hicieron los movimientos bancarios? ¿Cómo lo hicieron? ¿Cuentan con complicidades?
En la diligencia del 28 de noviembre, estuvieron la Fiscalía Anticorrupción, la División Anticorrupción de la PNP, el alcalde encargado y regidores.
Las autoridades municipales exigen una investigación profunda que determine quiénes ejecutaron los movimientos, cómo se realizaron desde cuentas bloqueadas y dónde terminó el dinero.
Todo ello ocurre mientras el alcalde titular, Donato Fernández, permanece prófugo.







