Desesperados propietarios de mototaxis iban de un grifo a otro o hacían largas colas con la esperanza de encontrar gasolina para sus vehículos. En algunos casos, revendedores de combustible vendían la botella de 650 mililitros (es decir un poquito más de medio litro) hasta en 10 soles. Con suerte, algunos conseguían la botella a cinco soles. Los revendedores hicieron su agosto en pleno febrero.
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Pero también lo hicieron los mototaxistas. Una carrera normal en el centro de la ciudad por la que antes se pagaba 3 soles, llegó a costar entre 4 y 5 soles. Mucha gente prefirió caminar.
Los vehículos de cuatro ruedas prácticamente desaparecieron de sus rutas habituales hacia la carretera o hacia Yarinacocha. Los mototaxistas cobraban 10 soles la carrera hacia Yarinacocha.
En las calles era común ver a conductores de mototaxis que empujaban sus vehículos al haberse quedado sin combustible.
Los grifos, incluso agotaron sus existencias de los combustibles más caros. La gasolina de 95 octanos llegó a costar hasta 27 soles en algunos lugares.
Según informaron, desde el sábado comenzaron a pasar las cisternas de combustible, pero hasta que se descarguen y PetroPerú reinicie el envío a los grifos, pasarán varias horas, por lo que recién hoy día estaría normalizándose la venta de combustibles. ¿Por cuánto tiempo? Eso es lo que nadie sabe, porque las lluvias siguen cayendo entre Boquerón y la Divisoria.
Algunas voces han comenzado a reclamar que se tenga una vía alterna para evitar estos problemas.