Se paseó como Pedro por su casa.En un incidente que ha sacudido no solo a la División de Investigación Criminal de Ucayali –Divincri Ucayali– sino a la opinión pública pucallpina, que ha visto burlada a la institución responsable de brindar seguridad a la región, un peligroso delincuente logró fugarse de sus instalaciones para escapar por una vivienda ubicada en la parte posterior.
El individuo, identificado como Piero Luis Saldaña da Souza, de 18 años de edad, había sido detenido en flagrancia por su participación en el asalto a dos prestamistas de dinero de nacionalidad colombiana, a quienes quiso disparar con la pistola que llevaba, frustrando su intención al trabarse la bala en la recámara del arma.
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Los hechos se desencadenaron luego que, tras su detención, Saldaña da Souza, en horas de la noche, fuera trasladado del Departamento de Unidades Especializadas de Ucayali –DUE Ucayali-a las instalacionesde la División de Investigación Criminal de Ucayali, quien tomó potestad policial, es decir, se hizo responsable del detenido.
Sin embargo, horas más tarde, el caos se apoderó de las autoridades policiales cuando se descubrió que el delincuente había logrado escapar, aprovechando –al parecer- una grave falla en su custodia: los grilletes que sujetaban uno de sus brazos a una barra de fierro no estaban debidamente asegurados. Los grilletes quedaron colgando del tubo de fierro empotrado a la pared, como una muestra burlona que algo se hizo mal.
La alarma se disparó cerca de las cinco de la mañana del viernes, cuando Olinda Tuesta Paredes, una vecina que vive a espaldas de la Divincri, en el 147 del jirón Juan Pueblo, alertó a las autoridades que un individuo gateaba por el techo de calamina de la vivienda. La vecina señala que al ir personalmente a la Divincri a informar el hecho, sólo encontró a un personal policial en la puerta de ingreso y a una mujer barriendo.
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Se especula que el evadido se dio a la fuga por el Parque El Otorongo y posteriormente se perdió por el lugar.
Un experimentado suboficial de la Divincri expresó su sorpresa de cómo Saldaña de Souza pudo escapar por la casa vecina, pues para acceder a ella tuvo que, obligadamente pasar por las instalaciones donde descansa el personal policial de turno.
El hecho ha dejado en entredicho la eficacia de las medidas de seguridad de la Policía Nacional, así como la competencia de los agentes encargados de la custodia de detenidos. El oficial responsable de la supervisión del delincuente deberá enfrentar las consecuencias de lo ocurrido si se determina que los grilletes que deberían haber asegurado al prófugo no estaban correctamente colocados.
¿Que hubo responsables? Evidentemente que sí. La pregunta es: ¿quién o quiénes? En todo caso, ya lo dirá en su momento el jefe de la Región Policial Ucayali, general Carlo Enrique Mori Rimachi, que por el momento ha optado por el mutis.
