La adolescente Flor Yuri Chasnamoto Zavala, de 15 años, se encuentra desaparecida desde la tarde del jueves 7 de noviembre. Flor fue vista por última vez alrededor de las 6:00 de la tarde cuando salía de la institución educativa donde cursa estudios: el colegio Alfredo Vargas Guerra, ubicado en la avenida Centenario. Hasta el momento, se desconoce su paradero, lo que ha generado gran preocupación entre sus familiares y amigos, quienes solicitan la colaboración de la ciudadanía para ayudar en la búsqueda de la menor.
Al momento de su desaparición Flor Yuri vestía una falda de color gris, un polo deportivo en tonos verde y negro, y zapatillas negras. Sus características físicas incluyen tez mestiza, cabello y ojos negros, nariz recta, boca mediana, una estatura de aproximadamente un metro con cuarenta y cinco centímetros y una complexión delgada. La información proporcionada ha sido difundida por las autoridades locales, que están coordinando la búsqueda a nivel regional y piden a los ciudadanos que estén atentos a cualquier señal o indicio que pueda ayudar a dar con su paradero.
La familia de Flor Yuri ha hecho un llamado a la solidaridad y a la cooperación de la comunidad, instando a las personas que tengan alguna información relevante a comunicarse con las autoridades policiales. Los números de contacto para recibir cualquier dato sobre la posible ubicación de la adolescente son el 914 915 773 y el 957 688 780. Además, las personas pueden comunicarse con la Línea 114, de la Policía Nacional del Perú, que opera las 24 horas de los siete días de la semana. Cualquier información, por mínima que sea, podría ser de gran ayuda para esclarecer las circunstancias de su desaparición y contribuir a su pronta localización.
La desaparición de Flor Yuri pone en evidencia, una vez más, la vulnerabilidad de los adolescentes y la necesidad de implementar y reforzar medidas preventivas en entornos escolares y comunitarios. En el contexto de esta desaparición, las autoridades también han recordado la importancia de que los padres, maestros y comunidades en general refuercen la supervisión y orientación de los jóvenes, especialmente en el horario de salida de los centros educativos.