La primera calle de la ciudad de Pucallpa lleva el nombre del padre José Ignacio Aguirrezábal, está ubicada junto al río Ucayali, al costado del Malecón Grau. Aquí nace la numeración de los usuarios de Emapacop SA., aquí inicia nuestra historia. Este lugar debió ser una zona turística porque aquí funcionó la primera Prefectura y el primer supermercado. Sin embargo, con el pasar de los años se convirtió en un “muladar”, perdiéndose su valor histórico.
Pero, ¿quién fue José Ignacio Aguirrezábal? Para responder esta pregunta dialogamos con Humberto Villa Macías, autor del libro Historia de Pucallpa y vecino de la calle. “Fue un franciscano español, llegó a Pucallpa en la década de 1940. Fue promotor del primer plano de la ciudad, del primer aeropuerto y del primer hospital de la región”. Sin duda, nuestra tierra colorada le debe mucho.
Detalla que el Aeropuerto Internacional Capitán FAP David Abensur Rengifo, que actualmente se encuentra en el kilómetro 5, fue construido en donde hoy está la Plaza de Armas de Pucallpa y terminaba donde está ahora funciona la oficina de Registros Públicos, y el primer hospital fue construido en la primera cuadra de Mariscal Castilla, a media cuadra de la Base de la Marina.
VER TAMBIÉN:Adulto mayor que vivía bajo el agua recibió apoyo
En la década del 50, se colocó el nombre de José Ignacio Aguirrezábal a la primera calle de Pucallpa, en homenaje a lo que él hizo por la ciudad. De los 40 mil usuarios que tiene Emapacop SA, el número 1 y 2 están en esta calle. .
En esta calle, está la casa donde funcionó la primera Prefectura, en esta oficina despachaba el Coronel Pedro Portillo Silva, que es héroe de la batalla de Arica, además, la provincia lleva su nombre.
Así también, la primera tienda que se podría considerar un supermercado, de acuerdo a los términos actuales, está en esta calle. Es esa casona que ahora lo están convirtiendo en mercado para los ambulantes, se llamaba comercial Zárate, su dueño era un español, fue de esos lugares donde terminas comprando todo lo que necesitas. Actualmente, su valor histórico se ha perdido.
“Antes era calle, ahora es un muladar. La primera tienda y Prefectura funcionó aquí, deberían ser considerados como patrimonio arquitectónico. Toda la calle debería ser una zona turística, en donde los visitantes y las nuevas generaciones puedan visitarlo, y tener una noción de la ciudad porque aquí empezó Pucallpa. Sin embargo, este alcalde la convirtió en un mercado, la ha destruido”, lamentó Villa Macías.

VER TAMBIÉN:Mincul destinará más de 29 millones de soles al sector cultural
Actualmente, ha sido “invadido” por un grupo de ambulantes, que lo han convertido en un mercadillo. Lo que se tiene que hacer es sacarlos de este lugar, intentar recuperar estos espacios para luego transformarlo en una zona turística.
“Sacar los ambulantes y el comercio que se ha apoderado de este lugar y convertirlo en una zona turística, eso se tiene que hacer. Recuperar ese gran almacén y convertirlo en un espacio donde oferte productos turísticos, comida regional. Cuando el turista llegue, tendrá un lugar por donde empezar su visita”, recomendó.
Para Villa Macías, “Si esta calle está como está es porque sus autoridades no tienen interés en la historia, a los ambulantes les cobran un sol diario y a esas tiendas comerciales que no tienen licencia principal, también las coimean. La municipalidad no debió permitir que se destruya esa casona y poner ambulantes ahí, debería tener un proyecto turístico para hacer prevalecer el origen de la ciudad”.
VER TAMBIÉN:Líderes indígenas en emergencia por aumento de asesinatos
Los responsables
Acudimos tres días seguidos desde las 6.30 a.m. a esta calle y comprobamos que es un total desorden, sin cumplimiento de las medidas de bioseguridad. Los ambulantes se posicionaron en plena pista de esta calle, son los mismos que fueron desalojados del Malecón Grau. Son alrededor de 120 comerciantes que ocuparán la casona donde funcionó el primer supermercado de Pucallpa.
Dialogamos con ellos, mencionaron en todo momento que si no trabajan no pueden llevar el pan a sus hogares. Aseguran que no estarán por mucho en las veredas, sino entrarán al mercado que se está acondicionando para ellos, pero, ¿Esto acabará con el desorden que se vive desde tempranas horas en la calle histórica de Pucallpa? Urge un pronunciamiento de la comuna portillana.
También hemos comprobado que no hay presencia del personal de comercialización en este lugar, más aún, sabiendo que desde el lunes 19 de abril es obligatorio el uso de protectores faciales. Aquí compra el que quiere y como quiere, no hay el uso de mascarillas, mucho menos el cumplimiento de la distancia. Ya son varios días que están atendiendo en estas condiciones.

VER TAMBIÉN:Denuncian irregularidades en el reparto de productos de Qali Warma
¿Dónde están los trabajadores municipales?
La responsable del ordenamiento de nuestra ciudad, recae sobre Patricia Gonzáles, subgerente de Comercialización de Coronel Portillo, intentamos comunicarnos con ella para conocer cuál es el trabajo que realizan y la forma en que resolverán esta problemática, pero no fue posible porque “estaba ocupada”.
La primera calle de Pucallpa, está en completo abandono. Se ha perdido el significado de lo que representa. Han pasado muchos gobernantes, pero ninguno de ellos ha tenido la iniciativa de recuperar este espacio y convertirlo en un lugar turístico por la historia que abarca. Ahora que estamos en pandemia, se necesita reactivar la economía perdida, aquí tenemos un lugar que puede atraer a muchos turistas, si habría el compromiso de convertirlo en un nuevo centro arquitectónico. Sin embargo, sólo es una calle más, de esas olvidadas que nadie quiere cruzar por el olor fétido que produce y porque no tiene veredas, todo está ocupado por los ambulantes.
GABRIELA SÁNCHEZ
