El mar Mediterráneo ha sido escenario de una nueva tragedia en la que 11 personas han muerto y al menos 66 se encuentran desaparecidas tras el naufragio de una embarcación que trasladaba migrantes ilegales.
La tragedia ocurrió a unos 200 kilómetros de la costa italiana. El barco, que transportaba personas intentando ingresar ilegalmente a Europa desde Turquía, sufrió un incendio y posteriormente se inundó, provocando el desastre. Dentro de los desaparecidos, se reporta que al menos 26 son niños, en su mayoría de familias afganas.
Testimonios de los Supervivientes
Shakilla Mohammadi, mediadora intercultural de MSF, relató: «Los supervivientes hablan de 66 desaparecidos, 26 de ellos niños, algunos de pocos meses. Familias enteras de Afganistán habrían muerto. Salieron de Turquía hace ocho días y llevaban tres o cuatro días haciendo agua. Nos contaron que viajaban sin chalecos salvavidas y que algunos barcos no se detuvieron a ayudarles».
Contexto y Precedentes
Este trágico incidente no es aislado en la zona. La Guardia Costera de Italia informó del rescate de otros doce migrantes de un velero a unas 120 millas de las costas de Calabria, que también había partido desde Turquía el día anterior.
Actualmente, efectivos de la Guardia Costera y de Frontex están buscando en la zona posibles desaparecidos. La prioridad es encontrar a otras decenas de personas que podrían haber estado en la misma embarcación.
Estadísticas Alarmantes
Según ACNUR, las muertes en el Mediterráneo ascienden a 800 en lo que va del año, con una media de casi cinco muertos por día. La ONU ha reiterado la necesidad de más «recursos y capacidades» en apoyo a la Guardia Costera Italiana, señalando la «urgente necesidad de un apoyo europeo a las operaciones de investigación y salvamento».
Llamado a la Acción
Los organismos internacionales insisten en promover un mayor acceso a rutas seguras y regulares en la Unión Europea para migrantes y refugiados, evitando así que arriesguen sus vidas en el mar. Incidentes como este subrayan la urgencia de estas medidas para prevenir futuras tragedias.
En resumen, la trágica pérdida de vidas y la desaparición de tantos migrantes en el Mediterráneo destaca la necesidad crítica de intervenciones más efectivas y humanitarias para manejar la crisis migratoria en Europa.




