Por Tatiana Zacarias
El SERFOR ha informado que, en Ucayali, en lo que va del año, se han reportado alrededor de 839 incendios forestales que han afectado a por lo menos 101 hectáreas. En los últimos días, todos los amaneceres la ciudad y, especialmente en la zona de Yarinacocha, se registra una neblina de humo, por los incendios forestales cercanos.
El comandante departamental de la Compañía de Bomberos de Ucayali, Peter Meza, informó que solo en agosto se atendieron 46 emergencias, principalmente en los distritos de Campo Verde y Nueva Requena, zonas propensas a incendios debido a las altas temperaturas y la vegetación seca característica del lugar. Este incremento coincide con la alerta emitida por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), que advirtió sobre un aumento de los focos de calor en la región amazónica.
Según Serfor, los incendios no solo destruyen hectáreas de vegetación, sino que también ponen en riesgo la vida de los pobladores y la fauna local. El comandante Meza explicó que la causa principal es la quema de chacras no controlada, una práctica común entre los agricultores locales para preparar sus terrenos. «El fuego se sale de control fácilmente debido a los fuertes vientos y la sequedad de la vegetación, afectando entre tres y cuatro hectáreas en algunos casos», señaló.
DAÑOS
Una de las áreas más afectadas ha sido la carretera Federico Basadre, donde, a la altura del kilómetro 29, se registró un incendio forestal que se propagó rápidamente, generando preocupación entre los transeúntes y habitantes cercanos. En Campo Verde, un incendio forestal de gran magnitud destruyó siete viviendas, dejando a varias familias sin hogar. Estos incidentes reflejan la gravedad de la situación en Ucayali, donde las altas temperaturas y las malas prácticas agrícolas agravan el problema.
SIN RECURSOS
El comandante Meza destacó la falta de recursos para combatir estos siniestros. «Nuestras unidades contra incendios ya tienen más de 15 años y muchas han colapsado. Actualmente, nos vemos obligados a combatir los incendios con matafuegos, que son herramientas manuales poco efectivas en incendios de gran magnitud», mencionó. A pesar de contar con cuatro compañías de bomberos en la región, el equipo humano y los recursos disponibles resultan insuficientes para cubrir la demanda actual. «En este momento, tenemos 18 jóvenes en formación, pero solo tenemos motobombas operativas en Campo Verde y Yarinacocha. En otras áreas dependemos de la ayuda de voluntarios», explicó.
ACCIÓN HUMANA
Según Jesús Flores, director de monitoreo y evaluación de recursos naturales de Serfor, un alarmante 98% de los incendios forestales en Perú son causados por la acción humana. «El país ha registrado más de 2,500 incendios forestales en lo que va del año, afectando no solo la vida de las personas, sino también los servicios ecosistémicos esenciales que la naturaleza provee», explicó Flores. La vegetación destruida en estos incendios toma años en recuperarse, y su pérdida contribuye al deterioro del medio ambiente, afectando la calidad del aire y alterando los ciclos hídricos locales.
Flores también resaltó que las condiciones climáticas actuales, como la ausencia prolongada de lluvias, las altas temperaturas y la vegetación seca, son factores propicios para la propagación de incendios. «Este año, hemos visto cómo el calor y la falta de humedad crean un ambiente perfecto para que los incendios se propaguen rápidamente, causando daños devastadores», comentó. Las autoridades forestales y ambientales han identificado diversas zonas del país que se encuentran en alerta por el alto riesgo de incendios, como Cusco, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Puno, Madre de Dios, Áncash y Lima, además de Ucayali.




