SEGÚN LLELIXA BARBARÁN
Al menos 6 asociaciones de artesanas shipibo-konibo de las 11 que vienen siendo capacitadas por Alianza por la Amazonia, una iniciativa de Cedro y Usaid, están creciendo e incursionando en nuevos mercados para darle sostenibilidad al trabajo de sus asociadas.
Alianza por la Amazonia, se inició durante la pandemia para mitigar los riesgos económicos y sociales.
Según datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el 62% de los artesanos en Perú no están registrados formalmente, mientras que el 94% de los 4,270 artesanos de la región de Ucayali operan en la informalidad.
En este escenario, el proyecto Alianza por la Amazonía ha capacitado a 11 asociaciones de artesanías, provenientes de 8 comunidades nativas de Ucayali. Ellos han recibido información sobre educación financiera, gestión empresarial, identidad de marca y formalización.
Fabiola Céspedes, responsable de Desarrollo Económico Sustentable en Cedro, dijo:
“Queremos potenciar y posicionar como referentes de bionegocios a proyectos liderados por mujeres quienes preservan de manera sostenible sus tradiciones ancestrales mediante la creación de textiles, bisutería y cerámica”, resaltó.
En lo que va del año 2024, las asociaciones de artesanía vienen vendiendo un promedio mensual superior a los 2,500 soles, un crecimiento significativo que asegura su sostenibilidad económica y les permite continuar con la difusión y preservación de su cultura a través del arte.
CHONO SHOBO
Llelixa Barbaran, preside la asociación Chono Shobo, cuyo significado del shipibo-konibo significa ‘la casa del colibrí’.
Con 30 años, y radicada en la comunidad de San Francisco, Llelixa heredó el legado artístico de las mujeres de su familia. Desde temprana edad, absorbió las enseñanzas de su madre y abuela, quienes se dedicaban a la cerámica, los pintados y los bordados. Cuando su madre decidió ceder el cargo de presidenta en Chono Shobo, tras una votación, Llelixa se convirtió en su sucesora. “Tengo cuatro hijos a quienes también deseo transmitir los saberes ancestrales de mi familia. Esto es algo que no puede perderse. La cultura y el arte deben perdurar”, afirmó.
Antes de que el proyecto Alianza por la Amazonía llegara a su comunidad, Llelixa recuerda cómo ella y sus compañeras solían vender sus artesanías de forma ambulatoria. Sin embargo, al incorporarse a la iniciativa, descubrieron nuevas oportunidades y un gran potencial de crecimiento.
“Recibimos formación en educación financiera. Antes no sabíamos cómo administrar nuestros recursos, promocionar nuestros productos en internet o participar en ferias. Aprender todo esto nos llenó de alegría, tanto a nosotras como a nuestras familias”, resalta Llelixa.
IDENTIDAD SHIPIBO-KONIBO
Además, destaca que el respaldo recibido reforzó su confianza en sí misma y la empoderó para demostrar su valor como emprendedora a través de su arte. “Creo también que ahora somos un ejemplo a seguir en nuestra comunidad, ya que en nuestras creaciones se refleja nuestra identidad cultural. Todo lo que vendemos habla sobre quiénes somos, qué vestimos y qué valores defendemos”, explica con orgullo.
Actualmente, Chono Shobo está conformado por 11 mujeres que ofrecen una variedad de productos, incluyendo cerámica, bisutería, textiles y pintura. Junto a la asociación de artesanas Sanken Beka, o ‘mujer brillante en español’, destacan la riqueza y diversidad de la cultura shipibo-konibo.