El pueblo kakataibo, durante la búsqueda de Mucama Mariano Isacama Felciano (35), primer vocal de Puerto Azul, quien continúa desaparecido desde el pasado 21 de junio, quedaron desconcertados ante lo que encontraron. La Guardia Indígena kakataibo, cansada de la impunidad, desatención del Estado peruano, decidió recorrer a partir del pasado lunes 8 de julio, el territorio ancestral, para encontrar a Isacama Felciano, conocido como “Perú” e intentar retirar a las actividades ilícitas asentadas en Ucayali y Huánuco. Ellos sabían a lo que se iban a enfrentar.
Las primeras personas en reaccionar al control territorial de los kakataibo, fueron parceleros del kilómetro 86 de la carretera Fernando Belaúnde Terry. En un video publicado en redes sociales (principalmente, WhatsApp), un presunto agricultor decía que iban a “defender” sus tierras ubicadas entre Ucayali y Huánuco, por lo tanto, no permitirían “trochar” a la comunidad nativa porque esa tierra era de los parceleros. “Acá están cien personas, para mañana o pasado (mañana) se unirán cuatrocientos, quinientos personas”, finaliza diciendo en el video, como una amenaza.
Herlin Odicio Estrella, actual vicepresidente de la Organización Regional AIDESEP Ucayali (ORAU), expresidente de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibos (FENACOKA), en una entrevista para Diario Ímpetu, enfatizó sobre la resistencia kakataibo ante las circunstancias adversas. “Probablemente los ‘parceleros’ percibieron que la Guardia Indígena está actuando, por eso, empezaron a ‘organizarse’–tuvieron una reunión– en esa zona (kilómetro 86). Dicen que son parceleros, ronderos campesinos, al final, sabemos que son cocaleros”, dijo Odicio Estrella.
La FENACOKA, a las 7:36 p.m. del pasado jueves 11, publicó un comunicado en Facebook, en el que indica, que los “parceleros” convocaron a una reunión en el kilómetro 86 de la carretera Belaúnde Terry, para impedir las acciones de control territorial de la Guardia Indígena que está haciendo frente a las permanentes invasiones.
“Alertamos a las autoridades que un primer grupo de ‘parceleros’ está movilizándose hacia la comunidad de Unipacuyacu, donde, también está pendiente la Guardia Indígena”, dice el comunicado. La FENACOKA, asociación que reúne a doce bases de kakataibos, enfatizó que, ante cualquier infortunio, los únicos responsables serán aquellos que están detrás de las invasiones dentro del territorio ancestral de sus comunidades.
De acuerdo al pronóstico de Odicio Estrella, se avecinan enfrentamientos no solo en la comunidad nativa Unipacuyacu –reconocida por la Dirección Regional de Agricultura (DRA) de Huánuco en 1992–, ubicada en Codo de Pozuzo, donde fue asesinado en 2020 el líder Arbildo Meléndez, si no, también los enfrentamientos serán en Sinchi Roca I y Puerto Nuevo.
JUSTICIA INDÍGENA
“El pueblo kakataibo empezó a movilizarse por dos razones principales: la primera, por la desaparición del hermano Mariano Isacama, hasta el momento, aún no tenemos información, las autoridades que administran la justicia no hicieron nada; la segunda, por las actividades ilícitas que continúan invadiendo el territorio kakataibo”, dijo a Diario Ímpetu, Segundo Pino Bolívar, presidente de la Guardia Indígena kakataibo.
La Guardia Indígena kakataibo, también publicó en Facebook, en cooperación con la Organización Regional de Guardia Indígena del pueblo shipibo–konibo, denunciando las amenazas de invasión del Centro Poblado Macuya y de caseríos cercanos, liderados probablemente por Grover Aquino Atencio, dirigente rondero, a las comunidades de Sinchi Roca I y Puerto Nuevo, ubicadas en el distrito de Tournavista, provincia de Puerto Inca.
En consecuencia, los comités de vigilancia–control forestal en ambas comunidades, empezaron a patrullar atentamente los linderos, exponiéndose a probables agresiones físicas por parte de “parceleros” quienes, anteriormente, amenazaron de muerte a comuneros kakataibos.
“Los comuneros, cada vez que hacemos el control territorial, recibimos amenazas por parte de terceras personas que, supuestamente son ‘agricultores’, pero, a la par, estas mismas personas siembran coca, provocando deforestación en 20, 30 hectáreas de bosques. Además, existen pozos de maceración de drogas”, sentenció Gilmer Pérez Agreda, líder kakataibo y regidor de la Municipalidad Distrital de Irazola, Padre Abad, Ucayali.
SEBASTIAN F. PÉREZ