“Yo todavía estoy libre de polvo y paja”, dijo el actual administrador de la Diresa Ucayali, contador público Percy Miguel Bardales Pérez, a la periodista Diana Tang de La Voz Ucayalina y, con total desparpajo y tranquilidad, al insistirle que existe un adelanto de lectura de una sentencia condenatoria, agregó: “desde que no hay un fallo yo sigo trabajando.”
Bardales también graficó que cualquiera puede buscar sus antecedentes penales y encontrará que no tiene antecedentes. Como el mismo lo reitera varias veces en la entrevista, está “libre de polvo y paja”.
Pero, ¿realmente, lo está?
INTERVENCIÓN FISCAL-POLICIAL
Bardales ha intentado minimizar el ingreso de policías anticorrupción, así como de la fiscalía anticorrupción el pasado lunes 20 en un operativo inopinado a su despacho.
Según Bardales, ha colaborado con la fiscalía entregando toda la documentación que le pidieron y no le pidieron declaración alguna. Ese día él entregó la documentación del alquiler de un local para la Red de Salud de la carretera Federico Basadre. El pago lo hace la DIRESA.
“Ellos (la fiscalía y policía) querían saber quién es el proveedor, el dueño del local, bueno se les ha brindado toda la información que tenemos en el archivo, se le ha entregado fedateado la documentación”, dijo Bardales, indicando que pagan 5 100 soles mensuales, desde marzo de este año a una empresa, por el alquiler del local.
Pero cuando minutos más tarde, le preguntaron el nombre de la empresa, con la que se hizo el contrato, dijo que no lo recordaba, pero que era una empresa correctamente formada, de acuerdo a ley. “Todo está limpio, todo está de acuerdo a normativa y seguimos trabajando”, dijo Bardales. Pero ¿es creíble que alguien que entrega información fedateada y afirma que la empresa que alquila su local a la Red Federico Basadre está correctamente formada, no sepa el nombre de esa empresa? ¿Es el director ejecutivo de la DIRESA-Ucayali y no sabe lo que pasa en su dirección? En fin, ya tendrá ocasión de explicarle eso a la fiscalía que, al parecer, está en la etapa preliminar de una investigación que recién está acopiando información.
A raíz de esta intervención inopinada, se tejieron una serie de hipótesis y rumores en diversos medios, especialmente en las redes sociales. Se mencionó, por ejemplo, que Bardales, era el verdadero poder en la DIRESA y que estaba confrontado con su director el médico Patrich Pantoja. Bardales ha dicho que eso no es cierto, que trabaja en coordinación con Pantoja y que él (Bardales) ha hecho (un cambio total) lo que un administrador “no ha hecho durante años, nosotros estamos dando con toda transparencia la ejecución presupuestal, la ejecución financiera y venimos haciendo las licitaciones públicas limpio, y cualquiera puede ganar, y bueno hay varias licitaciones colgadas en el SEACE y esperamos que los postores ganen y se dé limpiamente la obra”.
Los propios trabajadores del sector salud, arguyeron que la presencia de Bardales, por sus antecedentes (aunque él dice que no los tiene) generaría desconfianza y perturbaría las buenas relaciones con los directivos. Nada de eso, sin embargo, parece incomodar a Bardales.
LECTURA DEMORADA
Sin embargo, un día después de la entrevista que le hiciera la periodista de LVU a Percy Bardales, el mismo portal de noticias, reveló que existe una sentencia penal contra el director ejecutivo de administración de la DIRESA Ucayali, cuya lectura parcial (o adelanto de lectura de sentencia) se realizó en el 2021 por el despacho de la Juez Ana Bedoya del Tercer Juzgado Penal Unipersonal.
La sentencia establecía una pena de 6 años de cárcel para Bardales, por el delito de colusión en agravio de la municipalidad distrital de Manantay y el Estado.
Lo que ha ocurrido es que, tres años y cuatro meses después, a la fecha, no se ha producido la audiencia de lectura total de la sentencia para que siga su procedimiento regular. Como no se ha leído plenamente la sentencia, es como si no existiera, por lo tanto, Bardales se ha beneficiado y aparece sin ningún antecedente penal.
¿Por qué fue sentenciado Percy Bardales?
Como se recuerda, fue investigado por la Fiscalía Anticorrupción cuando siendo Gerente Municipal del distrito de Manantay, habría adquirido irregularmente cámaras de vigilancia que iban a ser usadas para reforzar la seguridad ciudadana del mencionado distrito. Después de un largo proceso, de varios años, la fiscalía habría probado el delito y la jueza condenó al actual administrador de la Diresa porque se habría coludido con la empresa Trafic Company S. A. C., dirigida por Héctor Dávila (considerado cómplice).
Según la tesis de la fiscalía que luego aceptó la jueza, tanto Bardales como Dávila y otros tres funcionarios, defraudaron 23 mil soles de los fondos municipales.
Pero como no se produjo la audiencia de lectura total de sentencia, era como si no se hubiese pronunciado la jueza.
PEDIDOS DE LECTURA
En mayo del 2022, Israel Gómez, procurador anticorrupción del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, le pidió a la jueza Bedoya la lectura total de sentencia. La demora resultaba sospechosa. 14 meses después, otra procuradora anticorrupción alertó a las autoridades competentes sobre la evidente negligencia y omisión de Bedoya.
Pero en el poder judicial no pasa nada a favor de la justicia sino todo lo contrario.
BENEFICIADO
Tanto que, Francisco Atencia, abogado de Percy Bardales, consultado por LVU, llegó a decir: “Nunca nos han notificado. ¿Sabe por qué es eso? Porque esa sentencia nunca existió. Al momento que se les vencen a ellos (sistema de justicia) los plazos para notificar, esta es una irregularidad que no compromete a la defensa ni a los procesados, incluso nos beneficia”.
Claro, la evidencia de ese beneficio es que Bardales puede seguir trabajando para el Estado y confrontando a quienes le reclaman por sus antecedentes. No los tiene porque la jueza no leyó la sentencia totalmente.
No sería el único caso en el poder judicial de Ucayali, por lo que surge una pregunta inquietante ¿Qué hace la OCMA?
¿Tiene implicancias la actitud de la jueza Bedoya?
¿LECTURA TOTAL E IMPUNIDAD?
El mismo abogado Atencia, el defensor de Bardales, el que acepta que la conducta de la jueza Bedoya les beneficia, lo dice: “Acá hay una irresponsabilidad y esa es una infracción que puede ser incluso una inconducta (para la jueza). Ya verá el órgano jurisdiccional correspondiente, la Odecma”. Pero, como dice el refrán popular, en el poder judicial “otorongo no come otorongo”.
En las últimas horas corrió el rumor que la jueza Bedoya citaría a la lectura total de la sentencia, lo que tampoco parece incomodar a Bardales, quien ha reiterado que “mientras no haya un fallo yo sigo trabajando”.
La lectura total de la sentencia, hasta ayer, era sólo un rumor no confirmado.
Pero claro, en caso la sentencia lo condene, Bardales todavía tendría la posibilidad de apelar y mientras la Sala Penal de Apelaciones no se pronuncie, es decir, mientras no haya sentencia firme, seguirá como director ejecutivo de administración de la Diresa-Ucayali, según él, ejecutando el presupuesto en forma transparente.
Cabría la posibilidad también, hipotéticamente hablando, en caso de una apelación, que la Sala anule el proceso por la demora de la jueza en la lectura total de la sentencia, con lo que volvería a reiniciarse todo. Mientras tanto, Bardales, seguiría con su hoja de antecedentes judiciales-penales, tan limpia como pañal de bebe recién nacido. Y claro “libre de polvo y paja”. ¿Es decir, la impunidad?
