Después de varios años de intenso litigio, asesorados por el abogado Raúl Lunasco Cabezas, 800 agricultores del sector el Gran Chaparral, evitaron que, mediante una decisión del Juzgado Civil de Yarinacocha, la empresa Palmas del Espino del Grupo Romero, se apropien de 5 mil hectáreas en las cuales los agricultores viven hace más de 30 años.
Con fecha 18 de julio, mediante la resolución número 40, el Juzgado Civil de Yarinacocha, a pedido de Lusbid Piña Castillo, representante de los agricultores del Gran Chaparral, resolvió inscribir “la RESOLUCION DE CONTRATO, que resolvió el contrato de compra venta de fecha 17 de julio del 2013 entre Palmas del Espino S.A y la sucesión de José Contreras Vazza y su cónyuge María Mercedes Buri Hohagen de Contreras”, lo que significaba que Palmas del Espino del Grupo Romero ya no podía alegar que esas tierras le pertenecían. En buena cuenta, dejó sin efecto un contrato que hicieran en el año 2013, Palmas del Espino con la sucesión de José Contreras-María Buri.
A esta situación se llegó, pese a que los agricultores tenían en contra un pronunciamiento del Tribunal Constitucional que favorecía a Palmas del Espino. Los agricultores no desfallecieron y han logrado revertir lo que dispuso el Tribunal Constitucional en agosto del 2020.
El abogado de los agricultores, Raúl Lunasco, dijo que, con la resolución del Juzgado Civil de Yarinacocha, los 800 productores tienen ahora seguridad jurídica para darle estabilidad económica a sus familias y para implementar actividades sostenibles en la amazonia.
HONOR DE PUEBLOS INDÍGENAS
Lunasco también destacó una sentencia del Tribunal Constitucional en un recurso de amparo presentado por el líder Lizardo Cáuper, que resalta los límites del derecho de opinión de autoridades del Congreso y que restablece el derecho al honor de pueblos indígenas para no ser maltratados por frases agraviantes. En lo sucesivo, las autoridades están obligadas a respetar el derecho al honor de los pueblos indígenas.