Salvado por la psiquiatría. La jueza del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de Coronel Portillo, declaró inimputable al francés Aubin Thomas Jean Paul Marseilles (18 años) investigado como presunto autor del delito de homicidio calificado en grado de tentativa contra el maestro Onanya Pedro Sinuiri Bartra (76) y dispuso su internamiento preventivo en un hospital psiquiátrico en Lima, por treinta (30) días.
Tratándose de alguien que ha sido diagnosticado con trastorno bipolar y esquizofrenia paranoide crónica, cuya enfermedad es irreversible, progresiva y deteriorante que lo han convertido en un peligro para sí mismo ¿en treinta días podrá recuperarse o sólo es una medida de custodia?
El caso de Marseilles, sin embargo, tiene que ver con el uso del ayahuasca y la necesidad de tener mucho cuidado con su administración, ya que los hechos que lo llevaron a la prisión preventiva, ocurrieron en la Comunidad de Nueva Betania, hasta donde llegó Marseilles, con la intención de superar su adicción a las drogas.
TURISMO DE AYAHUASCA
El turismo para tomar ayahuasca en la selva peruana, ha crecido en los últimos años. Hay decenas de albergues operando, incluso entre árboles, donde ofrecen la bebida tradicional indígena.
Los turistas son atraídos, incluso a través de páginas de internet, porque, en alguna medida, alivia la depresión y problemas mentales. En Brasil, hasta hay iglesias conocidas como Santo Daime.
Sin embargo, es bueno recordar algunos hechos para que, quienes consumen la bebida, como los que lo suministran, tengan cuidado, porque están en juego vidas humanas.
EL CASO MARSEILLES
El ahora declarado inimputable Aubin Paul Marseilles , el 10 de octubre 2023, llegó, acompañado de su madre, hasta la comunidad nativa Nueva Betania, a orillas de un brazo del río Ucayali para que el maestro Onanya Pedro Sinuiri Bartra , lo cure de su adicción las drogas.
Según el testimonio de Sinuiri, respaldado por su alumna la italiana Simonetta Alvino y otras personas de la comunidad, el francés pidió una ceremonia con ayahuasca.
Sinuiri, tras evaluarlo, se negó a realizar el ritual y en cambio le dio una planta medicinal (pish pish), que debía tomar durante un mes, como tratamiento a su adicción.
Al día siguiente, el francés insistió en beber la planta sagrada. Ante la negativa de Sinuiri, le pidió que lo acompañe al bosque. Allí lo atacó con un cuchillo. Fueron tres cortes en el abdomen y dos en el hombro izquierdo). Ante los gritos de Sinuiri, los vecinos y autoridades redujeron a viva fuerza al francés y atendieron al anciano malherido.
Detenido, Aubin Thomas, en octubre 2023, el juzgado dispuso su prisión preventiva por nueve meses. En febrero de este año, la Sala Penal de Emergencia ratificó la medida
Entonces, la defensa del extranjero solicitó que, en lugar de la prisión preventiva, se aplique la medida de seguridad de internamiento en un centro psiquiátrico y presentó un examen mental del investigado inicialmente en francés. La jueza, ordenó realizar exámenes psiquiátricos adicionales. El último peritaje estuvo a cargo de la Dra. Elba Placencia Medida, psicóloga y psiquiatra. En febrero, ella concluyó que el investigado presenta una “enfermedad mental de tipo psicosis (…) trastorno afectivo bipolar y esquizofrenia paranoide crónica. En la actualidad mantiene una crisis psicótica con despliegue de agresividad verbal, físico-gestual, que impide su manejo. No calma ni con medicación (…), no sabe lo que hace, no sabe lo que dice, no es dueño de su voluntad”. La especialista recomendó que Aubin Thomas sea hospitalizado en un nosocomio apropiado para enfermos mentales, con administración de psicofármacos, ya que es un peligro para sí mismo. ¿Qué hubiera pasado si una de esas puñaladas iba al corazón del anciano Onanya?
CASO MANCOLUTO
La noche del 22 de agosto del 2012, en Puerto Maldonado (Madre de Dios) José Manuel Pineda (58), conocido como “Maestro Mancoluto”, en su albergue “Shimbre Shamanic Center”, suministró ayahuasca al norteamericano Kyle Nolan, en su tercera sesión. Nolan, había ubicado al Shimbre por internet y pagado 2 mil dólares por las sesiones de ayahuasca. Quería curarse de la adicción a las drogas. Al día siguiente, 23 de agosto, lo encontraron muerto debajo de un arbusto. Según el maestro Mancoluto, el joven había bebido ayahuasca en exceso. En lugar de reportar el hecho a las autoridades. Mancoluto con la ayuda de su asistente de nacionalidad alemana, Florian Schmatz y el carpintero peruano Luis Enrique Mondragón, sepultaron el cadáver entre unos sembríos.
Cuando, días después, Ingeborg Eswalo, madre de Nolan, preguntó por su hijo, Mancoluto le mintió diciéndole que se había retirado de las sesiones. La mujer no le creyó y vino a Perú en busca de su hijo. Apoyó las investigaciones y encontraron el cadáver.
OTRO ACUCHILLADO
En diciembre del 2015, en el centro Phoenix Ayahuasca, un albergue cerca de Iquitos, durante una sesión, el británico Unais Gomes (26) tras coger un cuchillo de la cocina, intentó apuñalar al canadiense Joshua Andrew Freeman Stevens (29). Freeman reaccionó, le quitó el cuchillo a Gomes y se lo hundió en el pecho y el estómago, matándolo.
Según la agencia Reuters, Phoenix Ayahuasca, que se promociona en Facebook como un lugar seguro para “experimentar medicinas de plantas y explorar la verdadera naturaleza de uno mismo”, en ese momento no comentó sobre esta muerte.
CASO OLIVIA
Ocurrió el 19 de abril del 2018 en el AH Víctoria Gracia, distrito de Yarinacocha. El canadiense Sebastian Paul Woodroffe, consumidor de drogas, llegó temprano a la casa de la sabia shipibo Olvia Arévalo, de 81 años, y tras pedirle que entone un ikaro (canto) la mató de tres balazos. Su hija, Virginia, que escuchó las detonaciones, la encontró sangrando debajo de una palmera de coco. Sus gritos alertaron a la población que, al identificar al agresor, lo capturaron y lincharon. Escondieron su cuerpo y su moto en una zona inundable. Parte del linchamiento se vio en un video casero. Con Olivia, considerada una biblioteca viviente, desaparecieron conocimientos de medicina vegetal.
NO SE JUEGA
Hoy, incluso instituciones estatales, promueven el consumo de ayahuasca, como parte de la programación de algunos eventos. La planta sagrada, cuya bebida consumen no sólo en la selva peruana, tiene efectos positivos en la salud de las personas. Pero, todo indica que debe ser usada con cuidado y no sólo convertirse en un negocio que, incluso, alimenta a algunas ONGs.
Es un bien ancestral precioso. Pero, como dice el título de uno de los libros de un escritor ucayalino: Con ayawaska no se juega.
